Airbus SE envió una delegación de alto mando a China que busca consolidar una orden potencial de US$18.000 millones, de acuerdo con personas con conocimiento del proceso, en un trato que pondría de relieve la capacidad de la nación asiática de sobrellevar una guerra comercial con Estados Unidos.
El potencial pedido de aproximadamente 180 aviones A320 Neo de fuselaje estrecho, mencionado por primera vez en enero, será discutido durante el viaje de esta semana que incluye al máximo ejecutivo de Airbus, Tom Enders, y al presidente de aviones comerciales, Guillaume Faury, informaron las fuentes que pidieron no ser nombradas ya que las conversaciones no son públicas.
Los ejecutivos también están en China para conmemorar el décimo aniversario de la primera línea de ensamblaje china de Airbus y la inauguración de una planta de helicópteros. Airbus dijo que no hace comentarios sobre los planes de viaje de la administración ni sobre las conversaciones confidenciales con los clientes. El CAAC, el regulador de aviación de China, dijo el miércoles que se había reunido con Faury, sin dar más detalles sobre el contexto.
Si bien es posible que no se llegue a un acuerdo final, al presidente, Xi Jinping, le complacería exhibir la adquisición durante la Exposición Internacional de Importaciones de China en Shanghái del 5 de noviembre, donde se espera que se anuncien una serie de acuerdos que demuestren el papel de la nación en el comercio mundial, según las fuentes. El acuerdo también podría ocupar un lugar central en el evento aéreo de Zhuhai, en el sur de China, que comienza un día más tarde.
China se ha convertido en un campo de batalla para Airbus y Boeing Co., mientras los grandes fabricantes buscan dominar en un mercado de aviación que se espera que se convierta en el más grande del mundo a comienzos de la próxima década.
El acuerdo del A320 ha fracasado dos veces en materializarse durante las visitas a Pekín del presidente francés, Emmanuel Macron, y el primer ministro, Edouard Philippe.
China ha disparado tiros de advertencia a Boeing en su disputa comercial con el presidente de EE.UU., Donald Trump, que amenaza con un arancel de 25 por ciento a las importaciones de aviones de fuselaje estrecho de la serie 737que se están acercando al final de su producción. Los impuestos, que aún no se han aplicado, no llegarían a afectar a la serie mejorada 737 Max de la compañía estadounidense.
La visita también representa una oportunidad para que el nuevo jefe de ventas de Airbus, Christian Scherer, se reúna con figuras clave de China después de su nombramiento hace menos de dos semanas, agregaron las personas.