Un tribunal ruso condenó el martes al líder de oposición Alexey Navalny, que ya se encontraba privado de libertad, a nueve años en una prisión de alta seguridad, según Interfax, se trata de un fallo que mantendrá al principal crítico del presidente Vladimir Putin marginado en medio de una dura represión contra la oposición.
Navalny, que actualmente cumple una condena de dos años y medio que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos calificó como políticamente motivada, desestimó la legitimidad del proceso y aprovechó sus comparecencias durante el juicio para denunciar la invasión de Putin a Ucrania, que ha hundido a Rusia en una crisis económica y el aislamiento internacional.
“Ahora es el deber de cada persona oponerse a esta guerra”, dijo Navalny al tribunal en su declaración final. El ataque a Ucrania resultará en “el colapso y la desintegración de nuestro país”, dijo.
La condena se da a conocer en medio de una línea cada vez más dura contra la disidencia desde el comienzo de la guerra hace un mes, con Putin calificando a los que se oponen a la invasión como “traidores”. Esta semana Rusia prohibió a Facebook e Instagram por considerarlas “extremistas” y las autoridades han bloqueado o clausurado medios independientes para controlar el acceso a la información.
Navalny, cuya liberación estaba prevista para el próximo año, ahora podría ser trasladado a una colonia penal más remota que le dificultará mantener el contacto con sus seguidores, dijo su portavoz Kira Yarmysh en Twitter el lunes.
Los ciberataques no logran afectar las redes de Ucrania
La jueza Margarita Kotova del tribunal Lefortovo de Moscú leyó la sentencia que encontró a Navalny culpable de fraude y desacato, informó Interfax desde el juicio. Los fiscales habían pedido 13 años de prisión.
El opositor ruso fue juzgado en su prisión a unos 100 kilómetros de Moscú debido a lo que las autoridades dijeron que eran restricciones por el Covid-19, pero hasta ahora ha podido publicar en las redes sociales a través de sus abogados.
Navalny, de 45 años, ha estado detenido desde enero de 2021, cuando regresó a Rusia después de recuperarse en el extranjero de un ataque casi fatal con un agente nervioso que él y los Gobiernos occidentales atribuyeron a los servicios secretos de Putin. El Kremlin niega cualquier participación en el intento de asesinato en Siberia.
Detuvieron a más de 5000 personas en Rusia por protestar contra la invasión a Ucrania
Putin ha estado en el poder desde 2000, el Gobierno más largo desde el dictador soviético Iósif Stalin, y se ha vuelto cada vez más intolerante con la disidencia. El año pasado, luego de encabezar las enmiendas a la constitución, firmó una ley que potencialmente podría mantenerlo en el cargo hasta 2036.
Las autoridades rusas acusaron a Navalny de actuar como un agente occidental y prohibieron sus organizaciones, catalogadas como extremistas, después de su detención, lo que llevó a la mayoría de sus ayudantes claves a huir del país para evitar el arresto.
Los partidarios de Navalny y los defensores de los derechos humanos han acusado a Putin de estar detrás de la presión para mantenerlo en silencio. Amnistía Internacional denunció el caso como un “juicio falso”.