Roberto Lavagna, quien supervisó la reconstrucción de la economía argentina después de la crisis de 2001, surge como candidato de compromiso en la que se estima será una de las elecciones presidenciales de mayor división en la historia de nuestro país.
El exministro de Economía ofrece a los votantes un camino intermedio entre el actual presidente, Mauricio Macri, en cuyo gobierno el país ha caído en dos recesiones, y la exmandataria Cristina Fernández de Kirchner, cuyasdos gestiones son consideradas por algunos sectores como la causa de los problemas económicos que atraviesa el país en la actualidad. Lavagna dice que no competiría en primarias, pensando directamente en una votación general.
Aún así, el economista no tiene un camino sencillo para participar en los comicios de octubre. Primero debe convencer a la fragmentada oposición de desechar a Fernández y otros rivales y respaldar su candidatura, una tarea nada fácil dada la lealtad que muchos sienten hacia la exjefa de Estado y su propia condición de outsider. Luego de eso, debe convencer a los votantes de que puede crear empleos y aumentar los salarios sin elevar la inflación y provocar un colapso del peso.
¿Puede ser presidente un jovato de sandalias con medias?
Lavagna fracasó en su candidatura previa a la presidencia en 2007 y respaldó a un candidato que perdió en la pugna presidencial de 2015, así que su historial contra Fernández no es alentador. Muchos en el Partido Justicialista sienten que las medidas tributarias y de gasto público de Fernández encajan mejor con su agenda política que las de Lavagna.
"Necesita el apoyo explícito y el compromiso político de alas peronistas clave", comentó Juan Cruz Díaz, director de la consultora Cefeidas Group en Buenos Aires. "Va a ser muy difícil o imposible que su campaña prospere sin ese apoyo y si Kirchner es candidata será muy difícil obtenerlo".
Tiempos de auge
Los aspirantes tienen hasta el 22 de junio para anunciar oficialmente sus candidaturas y las elecciones se celebrarán el 27 de octubre. Habrá segunda vuelta si el ganador recibe menos del 45 por ciento de los votos o menos del 40 por ciento con una diferencia de 10 puntos porcentuales respecto a su seguidor más cercano.
El economista sumaría el 58 por ciento de los votos en una segunda vuelta contra Macri, según una encuesta realizada por la consultora Synopsis y citada en un informe de Goldman Sachs del 29 de marzo.
Sandalias con medias: el look de Roberto Lavagna que hizo furor en las redes sociales
Cabe recordar que Lavagna fue ministro de Economía entre abril de 2002 y 2005 y supervisó un crecimiento anual superior a 8 por ciento tras su primer año en el cargo mientras los precios mundiales de los commodities y las exportaciones a China se disparaban.
Negoció la reestructuración de la deuda en default de Argentina con inversores extranjeros y logró que la mayoría aceptara 25 centavos por dólar. Con el resto llegó a un acuerdo en 2016. Lavagna también elevó los aranceles de exportación para generar más ingresos, una medida que Macri intentó deshacer antes de la crisis monetaria.
- Programa del FMI
En esta ocasión, Lavagna no ha ofrecido detalles acerca de sus políticas económicas o cambios que realizaría a la línea de crédito de US$56.000 millones que se acordó con el Fondo Monetario Internacional. Inversores esperan que se cumpla con el programa del FMI y busque aminorar los recortes de gasto público y la dura política monetaria actual del Banco Central.
En una entrevista radial, Lavagna calificó el plan del FMI como "recortes de gastos, más recortes y más recortes". Asegura que quiere enfocarse en medidas para propiciar el crecimiento. A través de un vocero, declinó participar en una entrevista para este artículo.
"Lavagna entiende la necesidad de tener cuentas equilibradas, pero no parece estar dispuesto a hacerlo a través de recortes de gastos", señaló Alejo Costa, estratega jefe de la firma de inversión BTG Pactual en Argentina.
Lavagna celebrará su primer evento con prensa extranjera del año el martes. Aún no ha publicado ninguna medida u opinión sobre otros temas clave como el aborto, la crisis de Venezuela, la corrupción o la delincuencia, según un representante. Por ahora, los argentinos más jóvenes lo conocen más por usar calcetines con sandalias.
- El peso
Lavagna podría implementar una medida para los mercados podría ser particularmente desagradable: los controles monetarios.
Aunque Lavagna aún no anuncia formalmente su candidatura ni su equipo, quienes hablan con él de manera informal afirman que no se opondría a algún control monetario o de capital para estabilizar el peso, lo que evocaría recuerdos de la era Fernández entre 2007 y 2015.
El peso perdió la mitad de su valor frente al dólar el año pasado y anota una baja de dos dígitos en el presente curso. Ha registrado el peor desempeño entre 21 monedas importantes de mercados emergentes rastreadas por Bloomberg en cada año de gobierno de Macri.
"Hay momentos en los que necesitas tener ciertos controles", planteó Guillermo Nielsen, quien se desempeñó como secretario de Finanzas de Argentina cuando Lavagna era ministro de Economía. Nielsen añadió que asesora de manera informal a Lavagna. "Lo que está haciendo Macri es destruir el peso. Es necesario tener una moneda como requisito previo a cualquier política económica exitosa".
EA