El regulador de derechos civiles de California dijo que está demandando a Tesla Inc. por discriminación racial tras identificar un acoso generalizado hacia los trabajadores afroamericanos en la fábrica cerca de San Francisco.
El Departamento de Igualdad en el Empleo y la Vivienda (DFEH, por su sigla en inglés) del estado recibió quejas de cientos de trabajadores y “halló evidencia de que la fábrica de Tesla en Fremont es un lugar de trabajo segregado racialmente donde los trabajadores afroamericanos son objeto de insultos raciales y discriminación en las asignaciones de trabajo, la disciplina, el salario y la promoción, lo que crea un ambiente laboral hostil”, dijo Kevin Kish, director de la agencia, en un comunicado el miércoles por la noche.
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La denuncia no estuvo disponible de inmediato en el sitio web del tribunal superior del condado de Alameda.
El 8 de febrero, Tesla dijo en una publicación de blog, antes de que se presentara la demanda, que la compañía le “pedirá al tribunal que pause el caso y tome otras medidas para garantizar que se presenten hechos y pruebas”.
El DFEH indicó que un trabajador afroamericano dijo haber escuchado insultos raciales entre 50 y 100 veces al día. Algunos de los que se quejaron del lenguaje ofensivo comentaron que los supervisores y gerentes eran participantes activos en el abuso o testigos del mismo. Diariamente, los trabajadores negros veían grafitis racistas en las paredes de los baños, casilleros, bancos, estaciones de trabajo, mesas de almuerzo y la sala de descanso, según el comunicado de la agencia enviado por correo electrónico, que presenta un resumen detallado de sus hallazgos.
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Varias quejas
Tesla tiene más de 99.000 empleados en todo el mundo y la fábrica de Fremont emplea a más de 10.000 personas. La compañía automotor del multimillonario Elon Musk trasladó su sede corporativa de Palo Alto, California, a Austin, Texas, el año pasado.
En años recientes, Tesla ha enfrentado numerosas quejas y demandas de antiguos trabajadores de su planta de Fremont sobre discriminación racial y acoso sexual. Muchas quejas nunca llegan a los tribunales porque los empleados de tiempo completo de Tesla firman acuerdos que requieren que las disputas en el lugar de trabajo se manejen a través de un arbitraje a puerta cerrada.
En octubre, un jurado federal en San Francisco otorgó US$137 millones a un hombre afroamericano que anteriormente había trabajado como contratista para Tesla y se quejó del racismo generalizado en la planta. Se cree que es el veredicto más significativo de este tipo. El juez en el caso señaló en una audiencia de enero que probablemente reducirá el monto pero no accederá a la solicitud de Tesla de un nuevo juicio.
El DFEH dijo que los trabajadores negros fueron denunciados o despedidos más rápidamente por infracciones menores y se les negaron ascensos.
“Para muchos trabajadores negros y/o afroamericanos, el estrés del acoso racial severo y generalizado, el riesgo de un altercado físico y una escalada con los acosadores, la discriminación flagrante, la disciplina desproporcionada y la inutilidad de quejarse, hizo que las condiciones laborales fueran tan intolerables que renunciaron”, según el comunicado.
