La confianza de los consumidores en Estados Unidos disminuyó en abril luego de que las opiniones sobre las actuales condiciones empeoraran levemente, lo que contrarrestó las expectativas futuras más optimistas.
El índice del Conference Board disminuyó a 107,3 frente una lectura revisada al alza de 107,6 en marzo. La proyección mediana en una encuesta de Bloomberg a economistas apuntaba a una lectura de 108,2.
El indicador del grupo de las condiciones actuales se redujo a 152,6, aunque se mantiene muy por encima de los mínimos de la pandemia. El índice de expectativas mejoró a 77,2.
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“Las preocupaciones en torno a la inflación retrocedieron desde un máximo histórico en marzo, pero se mantuvieron elevadas”, dijo en un comunicado Lynn Franco, directora sénior de indicadores económicos de The Conference Board.
“En adelante, la inflación y la guerra en Ucrania seguirán presentando riesgos a la baja para la confianza y podrían frenar aún más el gasto de los consumidores este año”, señaló.
La inflación, que avanza al ritmo más rápido desde 1981, está consumiendo una parte cada vez mayor de los salarios, y se están gastando más dólares en elementos esenciales como alimentos, gasolina y vivienda. Si bien hasta ahora los consumidores se mantienen firmes y continúan gastando, a algunos economistas les preocupa que la demanda a la larga se desacelere hasta un punto que podría causar una recesión. Los datos de gastos ajustados por la inflación se publicarán el viernes.
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No obstante, los estadounidenses están experimentando uno de los mercados laborales más dinámicos en décadas, marcado por un bajo desempleo y una alta demanda de trabajadores que está elevando los salarios. La economía probablemente tuvo otro sólido mes de crecimiento del empleo en abril, según una encuesta de Bloomberg previa a los datos del Gobierno, que se darán a conocer la próxima semana.
Las intenciones de compra retrocedieron a medida que comenzaron a aumentar las tasas de interés, indicó Franco. Los planes de vacaciones se enfriaron, pero hubo mayores intenciones de comprar artículos costosos como automóviles y electrodomésticos.
Las opiniones de los encuestados en torno a las actuales condiciones comerciales fueron variadas, y las opiniones sobre el mercado laboral, aunque todavía son muy optimistas, se moderaron un poco.
