Traders en Argentina conocerán hoy el dato de inflación de agosto mientras observan la “espalda de camello“ que muestra la deuda indexada: rendimientos bajos o negativos en las letras de muy corto plazo, y altos en los bonos de mediano plazo, que vencen tras el final de la presidencia de Alberto Fernández.
Deuda CER a prueba de sorpresas
¿Habrá que esperar hoy un impacto en estos bonos tras el dato oficial?
El mercado estima que la inflación de agosto haya sido del 6,9% mensual, levemente inferior a la del mes pasado, según los economistas consultados por Bloomberg. La cifra solo sorprendería si fuera superior al 7,4% reportado en julio, porque implicaría un mayor riesgo de espiralización, o si fuera inferior al 6%, dado que mostraría una clara señal de desaceleración, dijo en entrevista telefónica Mateo Reschini, analista sénior de investigación de Inviu.
A estos dos escenarios el mercado hoy asigna una baja probabilidad.
Hubo una clara mejora en los precios de estos títulos, llamados “CER”, tras el derrumbe que se vio en la crisis de junio. La tasa real del título que vence en agosto de 2023, justo antes de las elecciones, cayó del 13% al 2% en dos meses.
Pero aún es alta la de aquellos bonos que vencen entre marzo 2024 (7,8%) y fin de 2033 (8,7%).
Los factores que sostuvieron hasta hoy los precios de estos títulos son cuatro:
- las restricciones cambiarias, que fuerzan a los inversores a tener bonos en pesos;
- la baja proporción de deuda CER en manos del sector privado, que tras las intervenciones del BCRA cayó del 54% en mayo al 45% hoy, según el jefe de inversión y estrategia de PPI, Pedro Siaba Serrate;
- el canje de deuda en pesos realizado por el Gobierno en agosto, que despejó el horizonte de vencimientos hasta noviembre;
- y la cosecha de más de US$2.000 millones de organismos multilaterales que logró el ministro de Economía, Sergio Massa, en su viaje a Estados Unidos, que aseguraría el financiamiento del Tesoro para alcanzar un déficit del 2,5% del PBI a fin de 2022.
¿Volvió el financiamiento al Tesoro?
El 3 de agosto, Massa prometió que el Banco Central ya no haría transferencias al Tesoro mediante los llamados “adelantos transitorios”. Para el mercado, el anuncio significó entonces una señal positiva que pondría un límite sobre la principal causa que tiene la elevada emisión monetaria de Argentina.
Desde hace una semana, esta señal empezó a desdibujarse. El Banco Central compró US$2.260 millones a los sojeros, pagándoles un tipo de cambio más alto de 200/USD, en vez de los 140/USD del mercado oficial.
Un informe advierte que el dólar soja impactará en la inflación
El organismo que conduce Miguel Pesce logró fortalecer de esta manera sus reservas, pero a costa de aumentar sus pasivos. La emisión de pesos por esta vía ya supera los 450.000 millones de pesos en una semana. De este monto, un tercio vuelve al Ministerio de Economía gracias a las retenciones que pagan los sojeros: son 150.000 millones de pesos que atenúan la promesa de Massa de no recibir financiamiento del Banco Central.
Un vocero del BCRA declinó hacer comentarios.
El “libro de pases”
Bank of America contrató a Matias Eliaschev, director ejecutivo de Lazard Ltd. para América Latina, excepto Brasil, para ayudar a aumentar su participación de mercado en la región. Eliaschev ahora estará basado en Nueva York.
Lazard nombró en julio a Julianne Canavaggio como jefa para América Latina, excepto Brasil y México, según confirmó una vocera de la empresa.
La cifra que habla: 97%
Es el nivel al que cayó esta semana la brecha cambiaria en Argentina, con el contado con liquidación a 283/USD y el tipo de cambio oficial a 142,58/USD.
Se trata de un mínimo desde los primeros días de julio, cuando Martín Guzmán dejó el Ministerio de Economía.
©2022 Bloomberg L.P.
