Un segmento clave de la industria canadiense de marihuana seguirá prohibido durante un año luego de que se legalice el uso recreativo de la droga, lo que le dificultará a Justin Trudeau la tarea de eliminar el mercado negro.
Comestibles, bebidas y vaporizadores de marihuana se cuentan entre los productos que seguirán prohibidos cuando se legalice la droga el 1 de octubre. El gobierno ha dicho que quiere más tiempo para abordar los “riesgos extraordinarios” de ese sector del mercado, comprendidos control de calidad, dosis, tamaño de las porciones y envasado.
Hasta entonces, una parte vital del mercado seguirá en suspenso, lo que podría afectar el objetivo gubernamental de legalización para eliminar el comercio ilícito. Productos desde trufas hasta galletas y paletas con THC ya pueden adquirirse online en Canadá, así como en dispensarios que no están sancionados por el gobierno.
“Las opciones son comprar lo que nosotros ofrecemos o seguir en el mercado ilegal”, dijo en entrevista telefónica Bruce Linton, máximo responsable de Canopy Growth Corp., la mayor firma productora de marihuana de Canadá.
Deloitte dijo en un informe de junio que ha habido una “explosión de interés” en comestibles como caramelos duros, bebidas, helados y productos de panadería. Deloitte estima que seis de cada 10 personas consumirán marihuana de esa forma, que terminará por convertirse en una parte clave de un mercado de cannabis legal que se estima alcanzará alrededor de 4.300 millones de dólares canadienses (US$3.300 millones) en su primer año.
Productos que ‘no llamen la atención’
Ya se ha instado al gobierno a acelerar la disponibilidad de esos productos para permitir que los proveedores legales compitan con la “misma diversidad de productos” que ofrece el mercado negro, según un resumen de consultas realizadas.
“Habrá una consulta en otoño (boreal) y adoptaremos las regulaciones para los comestibles en 2019”, dijo en un correo electrónico Mathieu Filion, un vocero del ministro de Salud de Canadá.
El gobierno ha optado por legalizar primero productos que “no generen controversia” e introducir luego otros de forma gradual para conseguir mayor eficacia en la eliminación del mercado ilícito, dijo Linton. Eso dará “espacio” a empresas como Canopy mientras, junto con otras firmas, prepara productos para el lanzamiento inicial de este otoño, dijo.
El año pasado, Constellation Brands Inc., que vende la cerveza Corona, compró una participación minoritaria en Canopy. Rivales como The Green Organic Dutchman planean desarrollar un centro de manufactura y control de productos para explorar el uso de cannabis en todo, desde té helado hasta jugos y bebidas para deportistas. Linton dijo que estima que a partir de “mediados de 2019” se van a autorizar diferentes productos.
Los comestibles podrían representar alrededor del 10 por ciento del mercado canadiense una vez que el gobierno permita la venta legal de un mayor espectro de productos, dijo en entrevista telefónica Matt Bottomley, analista en Toronto de Canaccord Genuity Corp.
“No se va a convertir a nadie en un cliente ni en un paciente legal hasta tener productos que resulten atractivos”, dijo. “Vaporizadores, comestibles, bebidas, ese tipo de cosas aún deben especificarse en una versión de esta legislación”.