Estados Unidos espera contar en mayo con suficientes vacunas contra el coronavirus para satisfacer la demanda, incluso tras una pausa en el uso de la vacuna de Johnson & Johnson. Sin embargo, una interrupción prolongada cambiaría algunos de los objetivos del presidente Joe Biden y prolongaría el esfuerzo por inocular a tantos estadounidenses como sea posible.
El martes, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades y la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. dijeron en un comunicado conjunto que suspenderían el uso de la vacuna J&J después de que seis mujeres que la recibieron desarrollaron una forma inusual y grave de coagulación sanguínea.
La FDA señaló que la pausa duraría unos días.
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La marginación de J&J, aunque sea temporal, deja a Estados Unidos con otras dos opciones que ya constituían la mayor parte de su campaña de vacunación: las vacunas de Pfizer Inc. y Moderna Inc. Esas dos versiones representan 95% de las vacunas asignadas en el país esta semana.
La Casa Blanca dijo que hay suficientes vacunas para seguir con la campaña al ritmo actual. “Este anuncio no tendrá un impacto significativo en nuestro plan de vacunación”, dijo Jeff Zients, coordinador de respuesta al covid-19 de la Casa Blanca, en un comunicado.
Los suministros de Pfizer y Moderna serán suficientes para satisfacer la demanda de EE.UU., dijo un funcionario que habló bajo condición de anonimato, a medida que surgen señales de que EE. UU. está comenzando a pasar de una escasez de vacunas a una escasez de destinatarios dispuestos.
Estados Unidos espera haber recibido suficientes dosis de Pfizer y Moderna para fines de mayo para vacunar por completo a 200 millones de personas. Para fines de julio tendría suficientes vacunas de esas empresas para vacunar a otros 100 millones.
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Aún así, cualquier demora prolongada en el uso de una sola dosis podría alimentar las dudas sobre la vacuna y arrojaría dudas sobre algunas de las promesas de suministro de Biden. El equipo de Biden ha dicho repetidamente que todas las vacunas son seguras e instó a los estadounidenses a que tomen la que puedan.
Biden confiaba en el suministro de J&J cuando anunció que Estados Unidos tendrá suficientes vacunas para todos los adultos a fines de mayo, una promesa que los funcionarios han citado regularmente en las últimas semanas, pero que Zients no repitió en su declaración del martes.
Biden también se ha comprometido a impulsar la equidad en las vacunas, que hasta ahora han ido desproporcionadamente a los blancos en una pandemia que ha enfermado o matado de manera desproporcionada a las personas de color. La inyección de J&J se estaba utilizando ampliamente en farmacias y centros de salud comunitarios, dirigidas a comunidades en riesgo, aunque Pfizer y Moderna todavía constituyen la gran mayoría de las vacunas utilizadas en esos programas.