La propuesta de Rusia de “reducir fundamentalmente” sus operaciones militares en el norte de Ucrania generó optimismo en torno a la posibilidad de un acuerdo de paz, suavizando los precios del petróleo e impulsando los mercados de valores. No obstante, hay razones contundentes para tener cautela.
El negociador principal de Rusia, Vladímir Medinski, presentó la decisión de retirarse de la capital, Kiev, y de la ciudad norteña de Chernihiv como una medida de distensión, pero es probable que también sea táctica.
El Ejército de Ucrania no solo ha venido causando pérdidas y recuperando parte del territorio alrededor de Kiev, sino que los comandantes rusos ya habían dicho que planeaban volver a concentrar sus fuerzas en el este, donde han logrado mayores avances, y la ciudad de Mariúpol se encuentra en las etapas finales de un colapso brutal.
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La desescalada no significa un cese al fuego o la retirada completa de las tropas de los alrededores de la capital, dijo una persona cercana al Kremlin. Además, Rusia sigue exigiendo concesiones radicales que Ucrania probablemente no aceptará.
“Hasta cierto punto, es desconcertante ver que los mercados están reaccionando con tanta fuerza”, dijo Alexander Rodnianski, asesor del presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, a Bloomberg TV después de que los negociadores rusos y ucranianos se reunieran el martes en Estambul, Turquía.
“Lo único que realmente los traerá a la mesa de negociaciones es la victoria de Ucrania en el campo de batalla y una mayor presión económica, en términos de sanciones”, comentó.
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Estados Unidos comparte este escepticismo, así como algunos analistas del ámbito militar que monitorearon una de las crisis de seguridad más grandes de Europa desde 1945.
Dos personas cercanas al Kremlin, quienes pidieron no ser identificadas, expusieron escenarios que no implican que Rusia actúe de manera preventiva para calmar el conflicto.
Esto incluso cuando ha sufrido reveses particularmente en el norte de Ucrania.
El Ministerio de Defensa de Ucrania había informado recientemente de la retirada de ciertas tropas, la división 106 de paracaidistas y un batallón de armas combinadas de Rusia desde cerca de Kiev a Bielorrusia, asumiendo que se estaban reabasteciendo. Desde entonces, imágenes de video muestran cómo cargan a las unidades en trenes, lo que sugiere una retirada más profunda, según Janes, la agencia de noticias de defensa. La reubicación al este es otra posibilidad.
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Los objetivos probables de Rusia ahora serán tomar la totalidad de las provincias orientales de Luhansk y Donetsk, junto con un corredor terrestre desde la frontera rusa hasta la península de Crimea, que Rusia anexó en 2014, dijo una de las personas familiarizadas con la estrategia del Kremlin.
En total, eso requeriría que Ucrania aceptara la pérdida permanente de alrededor del 20% de su territorio reconocido a nivel internacional. Moscú también exigiría la neutralidad de Ucrania, la preservación de la presencia militar rusa en ciertas áreas y el derecho a inspeccionar la infraestructura militar en otras partes del país, dijo la persona.
Solo se podría llegar a un acuerdo una vez que la situación en el campo de batalla se haya aclarado de acuerdo con los objetivos de Rusia, y probablemente también requerirá una gran derrota de las fuerzas ucranianas, según la segunda persona cercana al Kremlin.
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Los objetivos del presidente ruso, Vladímir Putin, aún se extienden mucho más allá de Donbás, dijo John Kirby, portavoz del Pentágono, a periodistas el martes. Nadie debería “engañarse” con las sugerencias de Moscú de que reducirá los ataques alrededor de Kiev o retirará las fuerzas en el área.
A pesar de las esperanzas del martes de que podría haber suficientes puntos en común para organizar una reunión pronto entre Zelenski y Putin, no se fijó una fecha para la continuación de las conversaciones pues se disolvieron en Estambul. También parecía haber pocas perspectivas inmediatas de un cese al fuego.