Las naciones de la Unión Europea se movilizaron en torno a una iniciativa para crear una fuerza militar de alrededor de 5.000 soldados a raíz de la retirada de Afganistán, pero aún tienen que ponerse de acuerdo sobre muchos de sus detalles.
El jueves, los ministros de Defensa reunidos en Eslovenia se refirieron repetidamente a la evacuación de Afganistán como un “fiasco” y una “debacle”, pidiendo que se fortalezca la capacidad militar de la Unión Europea, según funcionarios familiarizados con las conversaciones a puerta cerrada. Eslovenia ocupa actualmente la presidencia rotatoria del bloque.
La retirada de Afganistán liderada por EE.UU. y su velocidad, así como la violencia y el caos que plagaron los esfuerzos para evacuar a los civiles, han sacudido a los Gobiernos de la Unión Europea que buscan cada vez más una forma de reafirmar la autonomía estratégica del bloque, incluso militarmente. Eso implica un acto de equilibrio con el compromiso de las naciones europeas con la Organización del Tratado del Atlántico Norte.
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Los ministros apoyaron un esfuerzo de Josep Borrell, jefe de política exterior de la Unión Europea, para crear una “fuerza de entrada inicial” con un contingente de alrededor de 5.000 tropas, que apuntaría a un despliegue rápido y eficiente en áreas de crisis, dijeron los funcionarios.
Compromiso
“Afganistán ha demostrado que las deficiencias en nuestra autonomía estratégica tienen un precio”, dijo Borrell a los periodistas después de las conversaciones. “La única forma de avanzar es combinar nuestras fuerzas y fortalecer nuestra capacidad y nuestra voluntad de actuar”, lo que significa “nuevas herramientas como esta fuerza de entrada”, indicó.
Sin embargo, hay muchos obstáculos que dificultan hacer realidad el plan. Los ministros ven a Afganistán como un llamado de atención, pero debido a que el retiro de EE.UU. ocurrió tan recientemente, el 31 de agosto, todavía es demasiado pronto para una respuesta práctica de la Unión Europea, dijo un funcionario.
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Aunque nadie se pronunció en contra de la cifra de 5.000, no hubo discusión sobre la composición de la fuerza o quién decidiría cómo se usaría. Los miembros del bloque están considerando la posibilidad de cambiar los procedimientos habituales de votación unánime a un voto mayoritario para el despliegue de la fuerza, agregaron los funcionarios.
“Tenemos los ejércitos, todos juntos, tenemos los recursos, el problema es tener la coordinación y la voluntad para movilizar esos recursos”, dijo Borrell.
Los ministros de Defensa también discutieron cómo mapear las relaciones con los nuevos gobernantes talibanes. “Tenemos que desarrollar un compromiso basado en la condición para todo, incluso para brindar asistencia humanitaria”, dijo Borrell.
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