Una medida de la actividad fabril estadounidense permaneció estancada en territorio de contracción por decimocuarto mes a finales de 2023, afectada por pedidos más débiles.
El índice manufacturero del Instituto de Gestión de Suministros (ISM, por sus siglas en inglés) subió 0,7 puntos hasta 47,4 el mes pasado, ayudado por un repunte de la producción, según datos publicados el miércoles. Las lecturas por debajo de 50 indican contracción y la cifra estuvo cerca de las expectativas de los economistas.
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El resultado de diciembre extiende el período más largo de contracción de la actividad desde 2000-2001, cuando estalló la burbuja de las puntocom y se desató una recesión.
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Los fabricantes se vieron acosados el año pasado por los altos costos de endeudamiento y una menor demanda de bienes que llevaron a algunas empresas a repensar sus planes de gasto de capital. Si bien el indicador ISM todavía muestra contracción ―y casi todas las industrias se contrajeron durante el mes― se mantiene en un rango que sugiere que la actividad se ha estabilizado en un nivel débil.
Los gerentes de compras de las fábricas están más optimistas sobre las perspectivas de este año, ya que la Reserva Federal ha dado señales de un giro hacia tasas de interés más bajas.
En el pronóstico económico semestral más reciente del ISM, 15 de 18 industrias manufactureras proyectan que los ingresos aumentarán, mientras que se prevé que los gastos de capital se incrementarán en casi un 12%.
Otro informe del Departamento del Trabajo publicado el miércoles mostró que las vacantes de empleo en Estados Unidos disminuyeron en noviembre, menos trabajadores renunciaron voluntariamente a sus puestos y el número de contrataciones cayó, lo que se suma a la evidencia de un enfriamiento de la demanda laboral.
La importancia de las materias primas
El abaratamiento de las materias primas está beneficiando a muchos de los productores del país. Los datos del ISM del miércoles mostraron que una medida de los precios pagados por los materiales registró en diciembre su mayor baja intermensual en siete meses. El índice de precios pagados disminuyó 4,7 puntos hasta 45,2, ayudado por una caída de los precios del petróleo a un mínimo de casi seis meses en diciembre.
El índice de empleo fabril del ISM se contrajo en diciembre, pero al ritmo más lento en tres meses. La producción se expandió, incluso cuando los nuevos pedidos se contrajeron por decimosexto mes consecutivo.
Otros antecedentes mostraron que algunas empresas encuestadas estaban optimistas sobre el aumento de la demanda y el potencial de que la inversión de capital se recuperara en 2024, mientras que otras informaron de una desaceleración del negocio y mayores costos de financiación.
Traducido por Paulina Steffens.
