Los precios al consumidor de Brasil subieron menos de lo previsto, mientras avanzan en el Congreso los planes del presidente electo, Luiz Inácio Lula da Silva, para impulsar el gasto público.
Los datos oficiales publicados el viernes mostraron que los precios subieron un 0,41% en noviembre respecto al mes anterior, por debajo de todas las estimaciones de una encuesta de Bloomberg, cuya previsión media era del 0,53%. La inflación anual disminuyó hasta el 5,90%.
La inflación en la economía más grande de Latinoamérica se ha moderado en los últimos meses, enfriada por una tasa de interés del 13,75% y exenciones fiscales temporales sobre los servicios públicos y los combustibles. Pero la preocupación de los inversionistas por el aumento del gasto en el próximo Gobierno, incluidos los planes de Lula de hacer permanente la asistencia social a los pobres, está haciendo subir las expectativas de los precios al consumo.
El miércoles, el Senado de Brasil aprobó un proyecto de ley que aumentaría el límite del gasto público en 145.000 millones de reales (US$28.000 millones) durante dos años, haciendo espacio para una mayor ayuda social que no fue totalmente presupuestada por el presidente saliente Jair Bolsonaro. La propuesta pasa ahora a la Cámara Baja.
Esta semana, el banco central se comprometió a mantener las tasas estables hasta que las expectativas de los precios al consumidor se acerquen al objetivo, agregando dureza a su mensaje al elevar sus propias estimaciones de inflación debido a las preocupaciones sobre el aumento del gasto público.
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Los responsables de política monetaria habían elevado las tasas en 11,75 puntos porcentuales en un año y medio para combatir las perturbaciones de los precios, antes de interrumpir su ciclo de endurecimiento en septiembre.
El banco central tiene como objetivo una inflación del 3,5% para este año y del 3,25% para 2023.
A nivel regional, la inflación superó todas las previsiones el mes pasado en Perú y Chile, con precios al consumidor muy por encima de los objetivos. En México, la inflación disminuyó más de lo esperado en una desaceleración impulsada por un feriado de compras similar al Black Friday.