Los activos argentinos repuntaron por segundo día a medida que los mercados digerían las noticias de que la exlíder populista Cristina Fernández de Kirchner se presentará a la vicepresidencia de un candidato más moderado en las elecciones de octubre de 2019, en lugar de apostar por el máximo cargo del Gobierno.
El peso se apreció casi un 1%, solo por detrás del real brasileño entre las monedas de los mercados emergentes. El indicador de riesgo país MSCI Argentina subió al nivel más alto en aproximadamente dos semanas. Los rendimientos de los bonos con vencimiento en 2021 cayeron 83 puntos básicos y los swaps de incumplimiento crediticio a cinco años se contrajeron alrededor de 48 puntos básicos.
Ante la decisión de Kirchner, antagonista de los operadores de deuda, los inversores se cuestionan si el intento de conseguir votos más allá de su base de apoyo se traducirá en un gobierno más cooperativo, en caso de que su agrupación gane. Ella ha elegido a Alberto Fernández, exjefe de gabinete que fue crítico con su gestión, para la presidencia.
Alejo Czerwonko, estratega de mercados emergentes de UBS Wealth Management, escribió en un comentario que si bien algunos inversores pueden creer que sus posibilidades electorales han aumentado, otros podrían interpretar el anuncio como una señal de que su Gobierno sería más moderado, disminuyendo el riesgo de la "disposición a pagar".
Para los encuestadores, ¿puede sumar votos la fórmula Fernández-Fernández?
¿Alza efímera?
No obstante, el volumen de negociación es tan bajo que cualquier rally podría ser inconstante, según Joaquín Almeyra, operador de renta fija de Bulltick LLC en Miami.
Podría haber más claridad a medida que figuras a quienes Kirchner está tratando de atraer desde el movimiento peronista argentino ponen sus cartas sobre la mesa. Es probable que la decisión de presentarse a la sombra de Fernández excluya a otros peronistas moderados, escribió Daniel Kerner, analista de América Latina de Eurasia Group, en un comentario.
Entretanto, Kirchner compareció el martes ante los tribunales para el comienzo de un juicio en el que está esencialmente acusada de malversación de fondos públicos. La expresidenta dice que las acusaciones son una campaña de desprestigio con el objetivo de distraer a los argentinos de una recesión.
F.F.