La presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, reiteró que los costos de endeudamiento se mantendrán elevados durante el tiempo que sea necesario para controlar los precios al consumidor, incluso cuando la economía enfrente dificultades.
“Nuestras futuras decisiones garantizarán que las tasas de interés clave del BCE se fijen en niveles suficientemente restrictivos durante el tiempo que sea necesario”, dijo Lagarde a los legisladores en el Parlamento Europeo.
“Seguimos decididos a garantizar que la inflación regrese a nuestro objetivo de mediano plazo del 2% de manera oportuna”, señaló el lunes en Bruselas, con lo que se ciñe estrechamente al comunicado de política monetaria del BCE de este mes que acompañó a la décima alza de tasas consecutiva al 4%.
Se trata de un nivel que la mayoría de los economistas e inversionistas consideran que será el máximo de una campaña de más de un año para combatir la inflación. Algunos consejos de Gobierno han respaldado esa evaluación, y el español Pablo Hernández de Cos. reiteró el lunes que el nivel actual debería devolver el crecimiento de los precios al objetivo del 2% si se mantiene durante el tiempo suficiente.
El gobernador del Banco de Francia, François Villeroy de Galhau, dijo que el BCE no debería poner a prueba la economía “hasta que se quiebre”, un indicio de que prefiere no subir más las tasas.
Lagarde también reconoció los problemas que están causando las medidas del BCE, particularmente para el 30% de los hogares que tienen créditos hipotecarios a tasa variable.
La deuda mundial crece impulsada por los enormes déficits presupuestarios de los Gobiernos
“Nuestro deber es llevar la inflación de vuelta al objetivo de manera oportuna”, dijo. “Cuanto más rápido llegue allí, más estables serán los precios, menos problemático será avanzar tanto para quienes invierten como para quienes se han endeudado”.
Sin embargo, algunos funcionarios están menos seguros de que ya se haya alcanzado el nivel más alto de las tasas. El presidente del Bundesbank, Joachim Nagel, dijo la semana pasada que es demasiado pronto para hacer ese tipo de declaraciones ya que la inflación sigue siendo demasiado elevada y solo se prevé que disminuya lentamente.
Un desafío clave es juzgar cómo responde la economía a los 450 puntos básicos de ajuste monetario promulgados desde julio de 2022. Las perspectivas de la eurozona han empeorado últimamente, y Alemania es un punto particularmente débil. La confianza empresarial allí mejoró sólo marginalmente en septiembre, aunque se mantuvo en niveles históricamente bajos, según mostraron los datos publicados el lunes por el instituto Ifo.
“La actividad en la economía de la eurozona claramente se está moderando”, dijo el lunes Isabel Schnabel, miembro del Comité Ejecutivo del BCE, en otro discurso.
Traducido por Bárbara Briceño.
