México anticipa un déficit presupuestario mayor este año ya que el drástico impacto del coronavirus perjudica las finanzas públicas y el crecimiento económico del país.
El Gobierno abandonó el objetivo de un superávit primario y ahora proyecta un déficit primario del 0,4% del producto interno bruto, según un borrador inicial del presupuesto de 2021 enviado a los legisladores a última hora del miércoles. El déficit total se ampliará al 4,4% del PIB frente a un pronóstico anterior del 2,6%, dijo.
México se enfrenta a un rápido deterioro de su desempeño económico y de las finanzas públicas ante la creciente amenaza de una recesión mundial provocada por la pandemia de coronavirus. El país podría registrar la contracción más profunda de las principales economías latinoamericanas en 2020, debido a los fuertes lazos económicos con Estados Unidos, donde también se avecina una recesión, y por la dependencia de México del comercio y el turismo, dos actividades muy afectadas por la pandemia.
En el documento, la Secretaría de Hacienda estableció un pronóstico del PIB para este año que va desde una contracción del 3,9% a un crecimiento del 0,1%. Ello contrasta con un pronóstico de crecimiento del 1,5% al 2,5% que incluyó en su presupuesto de 2020. Ahora se anticipa que el peso cotice a 22,9 por dólar a finales de 2020 después de que la moneda se hundiera a un mínimo histórico en marzo.
La secretaría dijo que la estrategia del Gobierno mexicano busca un equilibrio entre la necesidad de apoyar e impulsar la economía y la de una disciplina fiscal.
El pronóstico del PIB sigue siendo más optimista que la media de las estimaciones de los economistas de una encuesta del banco central, la cual mostró una contracción del 4%. JPMorgan Chase proyectó una caída del 7%, la cual sería mayor que la recesión de 1995 del país, después de la llamada Crisis del tequila.
La semana pasada, S&P Global Ratings rebajó la calificación de crédito soberano para México en un escalón, a BBB, debido al impacto del virus, y advirtió que podría reducir aún más la nota si las medidas fiscales se deterioran.
En el borrador del presupuesto, México también recortó las estimaciones de precios del petróleo y crecimiento de la producción de crudo para el año debido al doble choque de la crisis de la demanda como resultado de la pandemia, y el desplome de los precios debido a que Arabia Saudita y Rusia están inundando el mercado de petróleo.
El Gobierno ve los precios del petróleo ahora en US$24 por barril este año y US$30 por barril en 2021. Se espera que la petrolera estatal, conocida como Pemex, produzca 1,85 millones de barriles al día este año, aproximadamente un 5% menos respecto al plan de presupuesto original de Andrés Manuel López Obrador de 1,951 millones de barriles diarios.
El documento reiteró la importancia de la petrolera nacional para el Gobierno y dijo que la Secretaría está evaluando medidas de apoyo adicionales a las que ya se introdujeron durante la Administración López Obrador. Pemex buscará fuentes alternativas de ingresos dada la caída de los precios del petróleo, según el documento.
Los ingresos petroleros de México están protegido por la que se denomina la mayor cobertura soberana de petróleo del mundo. La cobertura de la Secretaría de Hacienda generalmente cubre entre 200 millones y 300 millones de barriles y este año México pagó US$1.000 millones para proteger sus exportaciones de petróleo de 2020 a una media de US$49 el barril.
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