El alcalde de la ciudad de Nueva York, Bill de Blasio, dijo que no tiene planes de reinstaurar el uso obligatorio de mascarilla en lugares cerrados a pesar de un aumento en los casos derivados de la variante delta del covid-19 y de la medida adoptada por Los Ángeles de volver a exigir a los residentes que usen mascarilla en interiores.
“La respuesta simple es no”, dijo de Blasio cuando se le preguntó sobre el tema durante una reunión informativa el lunes. “Las mascarillas tienen un valor indiscutible, pero no van a la raíz del problema. La vacunación sí”.
La tasa de positividad promedio de siete días de covid-19 en la ciudad aumentó a 1,69% el sábado, más del doble del porcentaje de residentes que dieron positivo el mes pasado. La variante delta representa el 69% de los casos secuenciados, dijo el comisionado de salud Dave Chokshi durante la sesión informativa.
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“Me preocupa el aumento de casos que estamos viendo en la ciudad de Nueva York y que parece estar impulsado por la variante delta”, dijo Chokshi, quien señaló que se sigue exigiendo el uso de mascarilla al interior del transporte público, centros de salud y escuelas.
Chokshi dijo que, hasta cierto punto, hay una tasa ligeramente más alta de contagios progresivos asociados a la variante delta, pero que las vacunas siguen ofreciendo una fuerte protección contra la hospitalización y la muerte, y que la principal preocupación son los residentes no vacunados.
De Blasio no logró su objetivo declarado de vacunar completamente a 5 millones de neoyorquinos para junio. Solo 4,5 millones de residentes están completamente vacunados, con las tasas más bajas entre los jóvenes neoyorquinos y los que viven en el Bronx, Brooklyn y Staten Island. Las tasas de vacunación también varían significativamente según la raza: mientras que el 69% de los neoyorquinos asiáticos están completamente vacunados, solo el 30% de los neoyorquinos negros lo están.
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Mark Levine, presidente del Comité de Salud del Concejo Municipal, ha pedido que se renueve la obligación de usar mascarilla en interiores a medida que aumentan los casos en la ciudad. “La regla general debería ser: en los lugares cerrados donde no se comprueba el estado de las vacunas/pruebas, todos deben usar mascarilla”, dijo Levine en una publicación de Twitter el sábado.
En respuesta, De Blasio dijo que respetaba las opiniones de Levine, pero que las vacunas, y no las mascarillas, son “la respuesta”.
El sábado, Los Ángeles reinstauró la obligación de llevar mascarilla en los espacios cerrados, independientemente del estado de vacunación, convirtiéndose en el primer condado importante en reimponer el uso de mascarilla en los espacios públicos. Sin embargo, la medida fue recibida con cierta resistencia, después de que el alguacil del condado dijera que no aplicaría la norma.
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