El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, enfrenta una ardua batalla en el proceso de juicio político después de que un adversario político fuera reelegido como líder del Congreso controlado por la oposición.
Virgilio Saquicela, quien apoya la destitución del presidente promercado, ganó la reelección en una votación de 96-22 el domingo. Recibió el respaldo de Revolución Ciudadana, el partido de izquierda del expresidente autoexiliado Rafael Correa, así como del Partido Social Cristiano.
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Si bien una mayoría simple era suficiente para que Saquicela retuviera su cargo, la oposición necesita 92 votos para destituir a Lasso de su cargo en el proceso de juicio político en curso.
La deuda denominada en dólares de Ecuador generó pérdidas en América Latina dado que los inversionistas temían un cambio en el liderazgo del país que podría traer a un presidente hostil a los mercados financieros. Los bonos con vencimiento en 2030 cayeron 1,4 centavos a alrededor de 52,5 centavos por dólar, según precios indicativos compilados por Bloomberg.
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Lasso comparecerá en el Congreso para defenderse el martes, dijo el lunes el ministro de Gobierno, Henry Cucalón, en una entrevista radial, aunque agregó que la votación final sobre el caso aún demoraría días.
Lasso, cuyo mandato finaliza en mayo de 2025, enfrenta acusaciones de peculado al no cancelar un contrato de la naviera estatal FLOPEC. El presidente niega haber actuado mal y FLOPEC reportó ganancias netas récord para 2022.
Lasso ha advertido que disolverá el Congreso, como puede hacerlo legalmente una vez durante sus primeros tres años en el cargo, en lugar de permitir que lo reemplace el vicepresidente, Alfredo Borrero. Esto le permitiría gobernar por decreto en el ínterin y realizar elecciones anticipadas para el resto de su mandato.
