Los inversionistas de Brasil que celebran los resultados de las elecciones presidenciales del domingo podrían obtener una señal de cuánto durará la euforia el miércoles.
Es el día en que Datafolha dará a conocer su próxima encuesta sobre la intención de los votantes previo a la segunda vuelta electoral del 28 de octubre entre Fernando Haddad y Jair Bolsonaro. Mientras que Haddad, del izquierdista Partido de los Trabajadores, había liderado la reñida competencia en encuestas anteriores, el derechista Bolsonaro ha ganado impulso en las últimas semanas.
Cualquier encuesta que muestre que Bolsonaro gana una gran ventaja sería positivo para los mercados. Los inversores impulsaron al alza las acciones, el real y los bonos el lunes luego de que el excapitán de ejército obtuviera un resultado superior a lo esperado en la primera ronda. Los operadores consideran que él podría reactivar la economía de Brasil después de sufrir la peor recesión en un siglo, y temen un retorno del Partido de los Trabajadores, al que culpan por las políticas que le costaron la calificación crediticia de grado de inversión del país.
Aunque Bolsonaro parece tener más energía detrás de su candidatura, una victoria de Haddad es todavía una posibilidad que los inversionistas deben tomar en serio, según Bertrand Delgado, estratega de Société Générale, quien predice que la volatilidad se mantendrá elevada durante el resto del mes. "Es demasiado pronto para descartar a Haddad", escribió Delgado en un informe el lunes. "La carrera presidencial promete ser apretada".
El índice de acciones Ibovespa entró en un mercado alcista el lunes al escalar un 4,6 por ciento para registrar su mayor avance en más de dos años, mientras que el alza del real de casi 2 por ciento lo dejó en un máximo de dos meses. Los resultados electorales mostraron que Bolsonaro obtuvo un 46 por ciento de apoyo en la primera ronda, por debajo de la mayoría necesaria para lograr una victoria directa, pero superando las encuestas, y muy por encima del 29,3 por ciento de Haddad.
Bolsonaro no ha entregado muchos detalles específicos sobre su programa económico, incluso cuando los analistas piden medidas para apuntalar el presupuesto, como la reforma del sistema nacional de pensiones. Los inversionistas se han visto alentados por los comentarios de su asesor económico, quien a menudo hace declaraciones a favor de privatizar las empresas estatales y otras políticas similares.
"Es probable que se sostenga un alza en el sentido de que Brasil debería superar al resto de los mercados emergentes", dijo Jim Barrineau, jefe de deuda de mercados emergentes de Schroders en Nueva York. "Su asesor económico es extremadamente amigable con el mercado, pero la gobernabilidad brasileña en general es difícil dada la naturaleza históricamente fragmentada del Congreso".
La impresionante votación por Bolsonaro está impulsando a algunos inversionistas a casi descartar el riesgo de un retorno de la izquierda al poder. Citigroup prevé que el real brasileño subirá a 3,55 por dólar después de la segunda vuelta. JPMorgan elevó la moneda y las tasas locales a sobreponderación y dijo que ve valor en todas las acciones brasileñas. Bank of America también elevó las acciones de Brasil el lunes.
Otros no están tan convencidos y advierten de un retroceso si Haddad avanza en las encuestas previo a la segunda vuelta del 28 de octubre. Se informó que el exalcalde de Sao Paulo estaría en conversaciones con algunos de los otros candidatos que no obtuvieron buen resultado en la primera ronda para formar alianzas y ganar apoyo de esa manera. Haddad ha criticado el límite de gasto adoptado por la administración actual, sumándose a los comentarios que han preocupado a los inversionistas sobre la trayectoria fiscal de Brasil.