Banco Santander SA ha liberado 90.000 millones de euros adicionales (US$97.000 millones) para ceder en préstamos a empresas afectadas por la crisis del coronavirus tras ceder a la presión del Banco Central Europeo y suspender su dividendo.
En una junta general anual celebrada a través de internet el viernes, la presidenta del banco, Ana Botín, dijo que el grupo necesitaba la máxima flexibilidad posible para poder ayudar aún más a las comunidades en los próximos meses. Botín dijo que la junta y ella misma debían considerar no solo los intereses de los accionistas, sino también de la sociedad en general.
Santander anunció el jueves que cancelaría el pago de dividendos sobre las ganancias de 2019 ante la presión del Banco Central Europeo para que los bancos conserven efectivo y ayuden a combatir el impacto económico generalizado por el coronavirus. El banco celebrará otra junta general en octubre, cuando podría considerar un pago a los accionistas. BNP Paribas SA también anunció el jueves que cancelaría su dividendo de 2019.
España, donde Santander genera el 19% de los beneficios atribuibles subyacentes, prácticamente ha alcanzado a Italia como el país europeo más afectado por la pandemia del coronavirus. Hasta el jueves, 10.935 personas habían fallecido.
Santander había dicho anteriormente que diferiría el dividendo a cuenta sobre los resultados de 2020 que vencen en noviembre y lo consolidaría en un solo pago en abril de 2021. Ahora aplazará cualquier decisión sobre pagos para este año hasta que haya más claridad sobre la crisis. Eliminar los pagos para 2019 y 2020 liberará alrededor de 80 puntos básicos de capital, dijo el grupo.
El banco ya ha registrado un repunte en los préstamos como resultado de la crisis, con una originación media diaria de préstamos en marzo que creció un 16% respecto a febrero. Botín dijo que se espera que su índice CET1 de 11,65% a finales de 2019 se mantenga estable en el primer trimestre, y los beneficios en el período sufrirán un impacto “muy marginal” por la crisis.
Contracción profunda
Botín dijo que el banco debía prepararse para hacer frente a una profunda contracción del PIB. La presidenta señaló que la economía podía pasar a una recuperación significativa, pero no tan acusada como la contracción del primer semestre.
El banco ha anunciado una serie de medidas para mitigar los efectos de la crisis, incluida la oferta de 20.000 millones de euros en líneas de crédito preaprobadas para pequeñas empresas y autónomos, y 70.000 millones de euros para clientes minoristas en España. También decidió diferir los pagos de los préstamos en el Reino Unido, Brasil y México.
BNP Paribas, que era uno de los últimos bancos europeos importantes en resistir las propuestas del BCE, dijo en un comunicado el jueves por la noche que podría celebrar una reunión general después del 1 de octubre para considerar pagos futuros.