La directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva, espera que las políticas monetarias globales diverjan después de que la mayoría de los principales banqueros centrales pasaran el último año ajustando las condiciones crediticias para frenar el aumento de los precios.
“Tras un período de convergencia en las medidas de política monetaria —como el ajuste de tasas y la lucha contra la inflación—, vamos a ver cierta divergencia”, ya que, por ejemplo, la economía de Estados Unidos crece más rápido que la de la Unión Europea, dijo el viernes Georgieva en una entrevista con Bloomberg Television.
El Banco Central Europeo advierte que los riesgos económicos se están haciendo realidad
Los comentarios de Georgieva se produjeron antes del discurso del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, en Wyoming durante la mañana del viernes, que será monitoreado intensamente en busca de pistas sobre la trayectoria de las tasas de interés. Banqueros centrales de todo el mundo, entre los que se encuentra Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo, se congregan en Jackson Hole para una reunión anual de tres días.
“Los banqueros centrales tendrán que reconocer que cierta especificidad en cómo abordan la lucha contra la inflación —y cómo vinculan esto con su papel de apoyar el crecimiento y el empleo— será objeto de exhaustiva evaluación de datos nacionales”.
El mes pasado, el FMI elevó su perspectiva de la economía mundial para este año, en parte debido a las expectativas de un aterrizaje suave en EE.UU., y estimó un crecimiento del producto interno bruto mundial del 3%. Sin embargo, advirtió sobre los persistentes riesgos a la baja derivados de las mayores tasas de interés y la guerra de Rusia en Ucrania.
Georgieva también destacó el costo de la fragmentación económica, sobre el cual escribió esta semana en un artículo en la revista Foreign Affairs, donde la describió como “un proceso que comienza con crecientes barreras al comercio y la inversión y, en su forma extrema, termina con el ingreso de países en bloques económicos rivales”.
El fondo ha advertido que el aumento de las restricciones al comercio de bienes y servicios podría reducir el PIB mundial hasta en un 7%, mientras que la inversión extranjera directa podría canalizarse hacia grupos de países competidores, lo que perjudicaría la producción.
Estas advertencias se producen en medio de preocupaciones sobre la creciente competencia económica y política entre EE.UU. y China. Esta semana, el grupo de países BRICS dijo que planea duplicar con creces su membresía, y que agregaría a Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos y Egipto -entre otros- al bloque de mercados emergentes con los pesos pesados China, India y Rusia.
Traducido por Bárbara Briceño.
