La dolarización de la economía de la Argentina fue uno de los lemas más mencionados por Javier Milei durante su campaña electoral. Y asumido en el cargo, el ahora Presidente de la Nación insiste en que la posibilidad efectivamente está cada vez más cerca.
Posible, pero no tanto
Para saber si es posible una dolarización, teniendo en cuenta la actual situación económica del país, Canal E se comunicó con el economista Sergio Rodriguez Glowinski quien expresó que, “técnicamente es posible”.
En ese sentido, el entrevistado sostuvo que las condiciones para que se lleve a cabo estarían en “un 0,01%” porque “hay que cumplir muchos factores tanto macroeconómicos como políticos”.
Imposibilidad macroeconómica
Por el lado de lo macroeconómico, el economista explicó que por la situación de la Argentina “no hay plata” para hacerlo. “Se necesitaría promedio 40 mil millones de dólares, que serían los montos que está debiendo el Banco Central entre capital a los importadores y todos los pasivos monetarios remunerados”, explicó.
En ese sentido, Glowinski sostuvo que se rumorea que el Banco Central tiene siete mil millones de dólares de activos líquidos, que son los encajes de los depósitos de los ahorristas, y “no se puede contar con ese dinero para dolarizar la economía”. Y aclaró: “Es decir que se necesitan 40 mil millones de dólares para sanear la posición de todas las deudas del Banco Central y ahí empezar de cero”.
Cuestiones legales y políticas
En el caso de los motivos políticos y legales, el economista explicó que se necesitaría la aceptación de Estados Unidos para poder dolarizar. “Estados Unidos es conocido porque no le gusta que los países dolaricen su economía”, contó.
Según Glowinski, “la dolarización no es la salvación”, y además “habría que lograr un cambio en la Constitución Nacional”. Y continuó: “Pensando en el apoyo político que tiene Javier Milei, sería un proceso político larguísimo y al mismo tiempo parece inviable; porque no parece que fuese a aprobarse teniendo en cuenta lo que sucedió en la Ley Ómnibus”.
Para finalizar, se preguntó: “¿Con qué apoyo puede el Presidente hacer un cambio en la reforma constitucional, si tiene solo un tercio del Congreso que lo va a apoyar?”.
