Tras conocerse el índice de inflación de mayo, el periodista especializado en economía, Damián Di Pace, en contacto con Canal E, analizó las proyecciones inflacionarias, el impacto en distintos sectores sociales y los desafíos estructurales que enfrenta el país.
“En la inflación de bienes no veo grandes subas”, afirmó Damián Di Pace, aunque marcó un cambio en la dinámica de los estacionales: “Frutas y verduras probablemente ahora vengan hacia arriba, con un poco más de suba”. Además, señaló que, “los regulados van arriba, pero los desregulados de servicio todavía siguen presionando la inflación”.
El índice de inflación se encuentra muy alejado de la realidad de la sociedad
Entre los rubros que empujan hacia arriba los precios, destacó: “Educación, salud y comunicaciones siguen teniendo aumentos. Diferentes compañías van derivando aumentos y eso va presionando el bolsillo de los argentinos”. Esto explica por qué, aunque el índice general baje, la percepción ciudadana puede ser diferente. “La inflación promedio puede bajar, pero la percepción o la realidad de la gente no indica que por ahí esté sintiendo lo que el IPC indica”, sostuvo.
En ese sentido, Di Pace comentó: “Estoy totalmente en desacuerdo de decir ‘no, lo están midiendo mal’. Lo están midiendo como siempre. Lo que está pasando es que el promedio de la inflación no está por encima del promedio de la clase media”.
Pérdida del poder adquisitivo
Luego, manifestó que esto se vuelve evidente en rubros fijos del presupuesto familiar: “Si el colegio de los chicos te subió 6,5% y tu paritaria es 2,7%, tenés que sumar el 4,1% de comunicaciones más el 6,7% del colegio, y tu ingreso no subió en esa misma dimensión”.
Por el contrario, el periodista explicó que los sectores de menores ingresos pueden estar sintiendo cierto alivio: “Probablemente la inflación vaya bajando a lo largo del tiempo. Y si el Gobierno llega a septiembre-octubre con esa inflación, logrará interpretar la gente que una baja de la inflación y un incremento del poder adquisitivo de la informalidad sustituye un plan platita”.
A su vez, resaltó que este cambio de enfoque oficial representa, para muchos trabajadores informales, “el aguinaldo que no tuvo”, porque ahora “el peso le sigue rindiendo más y por ahí está cobrando un pesito más cuando hace un laburo”.