La propuesta del ministro de Economía de captar los dólares no declarados generó debate entre especialistas, que advierten que sin un cambio de reglas estructural no se lograrán los resultados esperados.
Para hablar sobre este tema, Canal E se comunicó con la tributarista Fernanda Laiún, quien comentó que, “la incertidumbre es absoluta, porque la verdad es que no hay una norma, no hay nada, es todo de palabras”, al analizar la propuesta de Luis Caputo de buscar los dólares en efectivo que los argentinos mantienen fuera del sistema.
Según explicó, el objetivo del gobierno es reactivar la economía con dinero ocioso: “El gobierno quiere que este dinero salga a circular para beneficiar la economía, para que haya ventas, es beneficio para la Argentina”. Sin embargo, recordó que se trata de una estrategia repetida: “Cada gobierno tuvo su blanqueo, algunos hasta dos”.
Blanqueos anteriores y lecciones no aprendidas
Laiún destacó que el último blanqueo fue especialmente generoso: “Había un 100.000 dólares gratis para cada uno. Prácticamente no había que hacer nada más que manifestar la voluntad de declarar”. Esto permitió la entrada de miles de millones: “Entraron 20.000 millones de dólares al sistema”, recordó.
El problema, según la especialista, es que esta dinámica tiende a repetirse si no se ataca la causa estructural: “Se vuelve a generar otro colchón”. Para evitarlo, considera necesario un cambio más profundo en el diseño tributario argentino.
El dilema: ¿stock escondido o flujo permanente?
Laiún planteó una disyuntiva clave: “Por ahí hay que elegir, ¿no? O el flujo o el stock”. Si el objetivo es blanquear los fondos existentes, un nuevo blanqueo puede ser útil. Pero si lo que se busca es evitar la generación continua de dinero negro, entonces hay que aplicar reformas que incentiven el cumplimiento.
“Simplifico impuestos, hago una reforma, bajo la cantidad de impuestos”, propuso como alternativa. El cambio permitiría reducir la evasión estructural y ampliar la base imponible. “Estoy recaudando más porque hay más cantidad de transacciones”, agregó.
Los dos obstáculos clave: los bancos y ARCA
La especialista explicó que para que funcione un nuevo blanqueo, es necesario resolver dos problemas. “Tenés dos aristas”, señaló: por un lado, las normas bancarias, que obligan a justificar el origen de fondos, y por otro, las exigencias fiscales de ARCA.
“El banco lo que tiene son protocolos y normas, no piensa, cumple normas”, afirmó. Pero el desafío real está en la parte impositiva: “Si vos nunca trabajaste, nunca pagaste impuestos y aparecés con tres autos de alta gama, las cuentas no te van a dar”.
El peso de los impuestos invisibles
Laiún también abordó el peso del sistema tributario sobre los precios y las pymes. “Gran parte del impuesto contenido en el precio final tiene que ver con impuestos provinciales, con tasas municipales, más que con los nacionales”, explicó.
El Gobierno busca hacer visible esa carga: “Lo que está buscando es hacer un modelo que quede evidenciado para quién están recaudando o quién lo está usando”. Pero esa transparencia no está garantizada: “Las provincias, al revés que el Estado Nacional, son mucho menos transparentes”.
Reformar el sistema para sobrevivir y crecer
Para Laiún, Argentina atraviesa un cambio de modelo drástico: “Pasamos de subsidios y dólares baratos a que cada uno se las arregle”. En ese contexto, se requiere tiempo para ordenar, pero también medidas inmediatas: “Mientras tanto, la economía tiene que seguir funcionando”, remarcó.
“Estamos pensando en un largo plazo, pero mientras tanto hay que recaudar, la economía tiene que crecer y hay que generar empleo”, concluyó.
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