En diálogo con Canal E, el economista Eduardo Coria Lahoz analizó la coyuntura argentina ante las negociaciones con EE.UU., el impacto electoral de la incertidumbre económica y la creciente desconfianza del mercado.
El efecto de los gestos estadounidenses: ¿alcanza con promesas?
"Muchas veces no es necesario que pongas los dólares sobre la mesa para cambiar expectativas, basta con un anuncio", explicó Coria Lahoz en relación a la estrategia del secretario del Tesoro estadounidense, Scott Besson, de generar impacto en los mercados con simples declaraciones.
Sin embargo, aclaró que “ese efecto duró solo unos días, y el mercado volvió a pedir señales concretas”. El motivo de esa reacción es, según el economista, que "el mercado ya no cree en promesas, menos aún viniendo de un país que defaulteó siete u ocho veces su deuda pública".
Sobre el supuesto respaldo de 20.000 millones de dólares que Estados Unidos podría ofrecer a la Argentina como garantía, Coria Lahoz fue escéptico: "Ellos están en pleno shutdown, sin presupuesto aprobado, y dicen que van a prestar plata a Argentina. Internamente, eso genera ruido político en EE.UU."
Economía frenada y elecciones definidas por el 40% indeciso
En cuanto al impacto electoral de este contexto económico, el especialista dividió el electorado en tres grandes grupos: “Un tercio va a votar contra el gobierno, otro 30% es fiel al oficialismo, el problema es el 40% restante”, señaló.
"Ese 40% puede decidir la elección. No sabe si votar o no, ni si darle una nueva oportunidad al gobierno", afirmó. Además, indicó que “la economía dejó de funcionar como venía haciéndolo en el primer semestre” y que el parate empezó alrededor del 10 de julio, cuando las tasas se dispararon del 30% al 100%.
La consecuencia directa fue la caída del crédito, el aumento de la morosidad y la parálisis tanto en la oferta como en la demanda: “Los tomadores de créditos no saben qué va a pasar después de octubre y los bancos tampoco”, resumió.
Coria Lahoz fue contundente al describir la lógica cíclica del país: "Cada dos años, en las elecciones, el ruido político entorpece toda lectura económica".