La edad es una característica que se destaca a simple vista en las personas y es entonces cuando surge el edadismo, una forma de discriminación que categoriza y divide a las personas en base a atributos que causan daño, desventajas e injusticias, y que socavan la solidaridad intergeneracional.
Cada cultura tiene actitudes diferentes hacia la edad y el envejecimiento, pero ninguna está libre de prejuicios relacionados con la edad. Ante esta situación, nos hemos comunicado con Eugenio Semino, defensor de la tercera edad, quien nos ha explicado sobre esta forma de discriminación socialmente naturalizada en Argentina.
"Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el edadismo es una de las tres formas más extendidas de discriminación en la sociedad, junto al racismo y el sexismo. Aunque se ha avanzado considerablemente en la lucha contra el racismo y el sexismo en Argentina y en el mundo, el edadismo ha sido naturalizado de tal manera que no es percibido tanto por la comunidad en general como por aquellos encargados de formular políticas activas para combatir esta problemática", enfatizó el entrevistado.
"El término edadismo fue definido por primera vez en 1968 por el psiquiatra Robert Butler, y se refiere a la discriminación basada en la edad. En Argentina, años después, Leopoldo Álvarez, uno de los pioneros de la psiquiatría en el país, lo denominó 'viejísmo', como se conoce comúnmente", explicó el especialista.
"Paradójicamente, a pesar de que los adultos mayores son los que más utilizan el sistema, son también los que sufren mayor discriminación", aseguró el especialista. Esta discriminación se manifiesta en la falta de protección en términos de atención directa y cuidados, lo cual se traduce en diversas conductas que agravan aún más la situación de los adultos mayores.
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La gran problemática de los mayores a la hora de tener accidentes
"Una de las situaciones más frecuentes y preocupantes es la fractura de cadera, especialmente en mujeres, que constituye uno de los accidentes más comunes en la población de edad avanzada", señaló Semino.
"El tratamiento de estas fracturas, como la colocación de prótesis y la rehabilitación posterior, conlleva un costo económico significativo. En muchos casos, cuando estos tratamientos no tienen éxito, las personas mayores quedan postradas, perdiendo la oportunidad de llevar una vida plena con un costo de atención más bajo", añadió el especialista.
"Estos procesos no solo generan problemas de morbilidad y alta mortalidad, sino que también llevan a la postración de las personas mayores antes de llegar a esos momentos críticos. Implican un costo económico adicional, como mencioné anteriormente, o la falta de provisión de elementos simples que podrían prevenir estas situaciones. Por ejemplo, la provisión oportuna de audífonos o anteojos puede marcar una gran diferencia para la calidad de vida de los adultos mayores", confirmó Semino.
¿Qué sucede con el Edaismo en Argentina?
"En Argentina, la reproducción de la riqueza se ha convertido en una práctica común. Existe una tasa de restitución que implica poner dinero en el bolsillo de los jubilados. Sin embargo, en esta etapa de la vida, las personas mayores ya no tienen capacidad de ahorro como en otras etapas. El dinero se reintegra al sistema y, a través de un círculo virtuoso, contribuye a generar utilidades para el Estado a partir de impuestos y consumo, en un plazo de 30 a 40 días desde que se recibe", concluyó Semino en la entrevista.