Alejandro Bianchi, asesor financiero en AsesorDeInversiones.com, consideró que ley de inocencia fiscal puede ser un paso relevante para normalizar hábitos de ahorro y consumo, aunque advirtió que el proceso será gradual y dependerá de la letra fina regulatoria y del comportamiento de los bancos.
Bianchi dialogó con Canal E y enmarcó la medida en una conducta arraigada en la Argentina: ahorrar en dólares como forma de defensa. “Está bueno esto de que no se persiga a la gente por tener algún ahorro”, planteó, y describió esa práctica como una respuesta histórica frente a la pérdida de poder adquisitivo de la moneda. También sostuvo que, en la mayoría de los casos, el origen de esos fondos es lícito: “Está claro que el origen de ese dinero es 100% lícito”.
Depósito de dólares y bancos: el alcance de la norma y la “letra fina” que espera el mercado
Uno de los puntos centrales de la ley es permitir que el ahorrista deposite dólares en el banco sin justificar su origen, dentro de determinados parámetros. Bianchi señaló que, por debajo de un umbral aproximado, no debería haber pedidos de información ni obligación de reportes: “Por debajo de 32.000 dólares mensuales aproximadamente, vos deposités en los bancos, no deberías tener ningún tipo de pedido de información ni el banco estar obligado a informar”.
Sin embargo, el asesor reconoció la tensión entre el mensaje político y el funcionamiento interno de las entidades. A su criterio, los departamentos de compliance se acostumbraron a una dinámica defensiva y hoy buscan cobertura ante posibles sanciones. En esa línea, describió que los bancos operan con procedimientos que se volvieron parte del problema: “Los departamentos de compliance se han vuelto socios del Estado en este tema de perseguir a la gente”.
Bianchi consideró que el cambio de enfoque puede venir por el lado inverso: sanciones por “sobreinformación”. “Me da la sensación que va a empezar a suceder sanciones por sobreinformación”, afirmó, y sugirió que eso podría alinear a las entidades con la nueva realidad normativa.
También subrayó que la implementación no depende solo de la ley: deberán aparecer las reglamentaciones y el detalle operativo de los organismos correspondientes. Por eso, sostuvo que el paso es importante, pero que la dinámica completa se ordena con el tiempo y con normas complementarias.
¿Habrá “aluvión” de dólares?: por qué Bianchi espera un ingreso de a poco y vinculado a consumo e inversión
Ante la pregunta sobre si entrarán dólares de inmediato, Bianchi fue contundente: no imagina un shock instantáneo. Dijo que el flujo irá apareciendo “naturalmente”, a medida que las familias decidan usar sus ahorros para operaciones concretas, como cambiar el auto, comprar una propiedad o financiar consumos. “Eso va a ir naturalmente sucediendo”, expresó, y lo vinculó con decisiones cotidianas: “A medida que quieran comprarse un autito, cambiar la casa está bueno que la gente simplemente lo pueda hacer”.
En su lectura, el cambio apunta a corregir una anomalía estructural: la economía argentina se acostumbró a financiar consumos pequeños en cuotas bancarias, mientras que operaciones grandes se pagan en efectivo. “Una licuadora se compra 48 cuotas pero un departamento se paga cash en efectivo”, ironizó.
Bianchi sostuvo que la norma puede favorecer un sistema financiero “más desarrollado”, con más operaciones bancarizadas y más crédito a mediano plazo. Describió como deseable que una propiedad se compre a crédito y que el ahorro en dólares pueda circular por transferencias sin persecución.
En esa misma dirección, mencionó que una futura reforma laboral podría habilitar pagos de remuneraciones en dólares, lo que —según su mirada— también ayudaría a que la divisa se integre al circuito formal y circule con mayor fluidez.
Dólar, reservas, riesgo país y tasas: intervención cambiaria y el rol del financiamiento
Bianchi vinculó la inocencia fiscal con un objetivo macro que el mercado sigue de cerca: reforzar reservas y normalizar el sistema. Señaló que, mientras se habla de escasez de reservas, también circulan estimaciones sobre una gran tenencia de dólares físicos en el país, y consideró positivo que parte de ese ahorro “vuelva” al sistema. En ese marco, destacó un indicador financiero como termómetro: “Por lo menos el riesgo país en el último mes así lo ha demostrado con una caída de 68 puntos en la zona ahora de los 580 puntos”.
Sobre el tipo de cambio, describió un período de estabilidad con intervención: “Tuvimos una semana con el mayorista en 1450 casi sin moverse hay una clara intervención”, sostuvo.
También planteó que el Gobierno busca bajar la volatilidad cambiaria para que los precios se anclen y continúe la desinflación, apoyado en un esquema monetario restrictivo: mencionó que la “base monetaria amplia” llevaba meses sin cambios relevantes.
En cuanto al frente financiero inmediato, Bianchi puso la lupa en el pago de deuda de comienzos de enero y evaluó probable el uso de un repo como puente. “Yo creo que el repo tiene que estar en los papeles”, afirmó, y explicó que evitaría un drenaje discrecional de reservas que pudiera activar rumores o volatilidad. Incluso estimó un monto de referencia: “El repo tendría que ser por unos 2.000 millones de dólares”.
El asesor también se refirió a la baja de tasas como un factor que impulsa el crédito. Señaló que la tasa Badlar rompió a la baja una tendencia de años y la ubicó en torno al 25–26%, con la expectativa de que, si la desinflación continúa, en un año podrían verse niveles más bajos. Para Bianchi, el margen de crecimiento del crédito es amplio porque la relación crédito/PBI en Argentina sigue siendo reducida.