En diálogo con Canal E, el economista Federico Glustein analizó el discurso del ministro de Economía, Luis Caputo, en la UIA y las contradicciones del Gobierno en torno a la flotación del dólar y las restricciones cambiarias.
Un liberalismo “particular” y la realidad del dólar administrado
Glustein sostuvo que “la teoría económica del Gobierno es un liberalismo particular”, y explicó que, pese al discurso oficial, el tipo de cambio argentino no es libre.
“Venden un modelo totalmente libre y libertario, pero después tienen un tipo de cambio de flotación administrada, entre bandas, con intervenciones periódicas”, afirmó.
Para Glustein, el planteo del ministro Luis Caputo sobre que en ningún lugar del mundo existe un sistema de flotación libre es parcialmente cierto, pero omite un punto clave: la mayoría de los países no tiene inflación alta.
“No podemos exigirle al Gobierno un tipo de cambio libre porque no existe, pero sí podemos decir que siguen las restricciones y que el cepo empresarial no se levantó”, advirtió.
El analista consideró que la posición oficial busca justificar la continuidad de los controles: “El Gobierno les está diciendo a los empresarios: no me pidan que saque el cepo, porque ya no vamos a poder administrar el tipo de cambio”, explicó.
El límite de las reservas y la falta de dólares
Glustein interpretó que el cambio de tono del ministro Caputo responde al deterioro de la situación financiera. “Hoy, sin la asistencia del Tesoro de Estados Unidos, el dólar estaría 100 o 150 pesos más arriba, por lo menos”, alertó.
Según el economista, el margen para “cancherear” se agotó: “Ya no es el mismo panorama, tenés que pagar obligaciones, intereses y al FMI con 12.000 millones de reservas netas negativas”.
También cuestionó el discurso contradictorio del titular de Economía: “Un ministro que se hace el canchero y dice que todo está resuelto, está fuera de lugar. Si repite que no interviene, es porque algo está ocultando”, subrayó.
Para Glustein, tanto el presidente como el equipo económico “empezaron a recular” para evitar posiciones extremas. “El crecimiento se logra con estabilidad, pero sin el apoyo del Tesoro estadounidense no vas a lograr esa estabilidad”, sintetizó.
Inversión extranjera frenada por el cepo
Respecto a la inversión extranjera directa, Glustein fue categórico: “Por el momento no van a sacar el cepo, y eso desalienta la llegada de capitales”. Explicó que los inversores enfrentan restricciones para girar utilidades y deben triangular fondos para repatriar dividendos. “El tipo de cambio a 1.500 no sirve, el costo laboral es alto y el horizonte de rentabilidad es incierto”, detalló.
Por último, comparó la situación local con la de Brasil, que logró estabilizar su moneda para crecer: “El mercado argentino es chico y fragmentado, con múltiples dólares; en cualquier otro país esto no sucede”, concluyó.