En diálogo con Canal E, el analista político Federico González analizó el impacto político y social del acuerdo con Estados Unidos y el índice de inflación, a menos de dos semanas de las elecciones legislativas.
La intervención de EE.UU. no cambia el juego
Frente a la expectativa sobre el impacto electoral de los recientes anuncios económicos, González fue categórico: "El anuncio no va a ser ni muy muy ni tan tan", restando dramatismo al posible acuerdo con Estados Unidos.
"No va a venir con las manos vacías, algo nos van a dar", reconoció, pero advirtió que la duración de ese impacto será limitada: "Puede ser una brisa suave dentro de la tempestad, pero me parece que no va a durar más de tres o cuatro días".
En cuanto a los efectos del índice de precios, fue claro: "Estamos dentro de lo esperable, cerca de los dos puntos, como viene ocurriendo hace meses. No baja ni sube la situación". Según González, ese dato "no tiene incidencia electoral" y no modifica el humor social.
Panorama electoral definido y tensiones políticas en puerta
Para el analista, “el impacto electoral ya está jugado”. Aunque no anticipó resultados, sostuvo que los votantes ya tienen decidida su postura. En cuanto a las alianzas políticas futuras, González fue escéptico: "Milei no es racional. Entonces me imagino fricciones y que al final o no sale nada o sale mucho menos de lo que Macri pide".
Sobre el PRO y su posible integración al gabinete, ironizó: "No hay un Larreta. Y cuando Macri dice que quiere aportar gestión, propone figuras que no aportan nada", aludiendo a nombres como Guillermo Dietrich o Javier Iguacel.
Consultado sobre la percepción pública del apoyo de EE.UU., analizó que hay una dualidad en la sociedad argentina: "Una parte lo ve como positivo, como primer mundo, moderno. Y otra lo ve como un pacto con los brujos, que después te lo van a cobrar".
También cuestionó el enfoque de la Casa Blanca respecto al momento político argentino: "Parece que en Estados Unidos no saben que se juega una elección de medio término y no una presidencial".
Y remató con una reflexión que sintetiza su mirada crítica: "El éxito y el fracaso son dos impostores. Si tenés éxito y sos medio loquito, sos un loco lindo. Si tenés fracaso, sos un loco".