En diálogo con Canal E, el analista político, Gustavo Damián González, señaló que el Gobierno enfrenta “una negociación gigantesca” con el kirchnerismo y los gobernadores para cubrir cargos estratégicos en la Justicia y avanzar con su agenda legislativa.
La pulseada por los cargos vacantes en la Corte Suprema abrió un escenario de negociaciones “muy intensas”, según el analista Gustavo Damián González, quien señaló que el Gobierno y el kirchnerismo ya activaron un contacto político directo. Para el entrevistado, el proceso se transformó en “un juego de poroteo”, donde cada sector busca asegurar nombres propios dentro del máximo tribunal y del resto de la estructura judicial.
“No es sólo la Corte: hay 230 puestos vacantes de jueces, lo cual es casi un escándalo”, afirmó González, al describir la magnitud del paquete de cargos que se negocian. Por el lado del peronismo, mencionó la propuesta de Anabel Fernández Sagasti, mientras que el Gobierno impulsa a Mariano Llorens. A esto se suman las presiones de gobernadores como los de Tucumán, Catamarca y Santiago del Estero, interesados en promover candidatos propios.
Los canjes posibles y el papel del kirchnerismo
Al evaluar qué podría ceder cada sector, González aclaró que el kirchnerismo mantiene una llave decisiva: los dos tercios que exige el Senado para validar los nombramientos. “El 80% de los nombres que vienen del Consejo de la Magistratura está negociado con el kirchnerismo”, aseguró. En ese marco, anticipó que el Gobierno también insiste con el nombre de Lijo, aunque esta vez como Procurador.
La agenda legislativa, marcada por la reforma tributaria, cambios en leyes penales y la reforma laboral, será parte del intercambio político. Para González, el Gobierno busca avanzar con estas prioridades antes del recambio en el Congreso.
Presupuesto, gobernadores y respaldo internacional
El analista destacó además el rol de las provincias en este tablero de poder. El ministro del Interior ya mantuvo encuentros con 10 gobernadores y prevé sumar cinco más, en una ofensiva que apunta a garantizar apoyo al Presupuesto. Según González, “este gobierno va a tener presupuesto por primera vez gracias a los nuevos canales de diálogo”.
A este frente interno se suma el respaldo de Estados Unidos, que el Presidente volverá a visitar por decimoquinta vez. Ese apoyo, sumado al resultado electoral reciente, fortalece la posición oficialista de cara a la negociación judicial y legislativa.
Respecto del clima social hacia fin de año, González consideró que diciembre podría ser más tranquilo que en temporadas anteriores, aunque no exento de tensiones. Señaló que la deuda social persiste y que los movimientos sociales seguirán siendo un factor de presión, especialmente si avanza la reforma laboral. Aun así, sostuvo que la ausencia de cortes de calle en los últimos meses es un elemento alentador.