En conversación con Canal E, el economista Hernán Forleo advirtió que la recomposición del salario mínimo enfrenta serios obstáculos estructurales vinculados a la baja productividad y el sobreendeudamiento de los consumidores.
El Consejo del Salario Mínimo reabre la discusión sobre el valor del ingreso básico mientras organizaciones sociales y sindicatos presionan para que alcance el monto de la canasta básica total. Pero para el economista, la posibilidad de lograrlo en el corto plazo es limitada. “El consumo se cayó fuerte y el salario viene depreciándose desde 2018”, explicó.
Un salario mínimo atado a productividad y estabilidad
Forleo aclaró que la convocatoria del Gobierno responde a un problema inmediato: “El consumo real recién se sintió en el postelectoral por el sobreendeudamiento”. Según señaló, el uso intensivo de tarjetas y financiamiento durante la campaña generó un escenario de fragilidad que hoy condiciona la actividad económica.
El economista planteó un horizonte posible, pero no inmediato, para recomponer el salario mínimo. Considera razonable aspirar a un piso de 400 dólares —equivalente a entre 500 mil y 600 mil pesos—, aunque aclaró que solo podría alcanzarse a mediados del próximo año, siempre que exista crecimiento del 4 o 5% y estabilidad macroeconómica. “En este momento lo veo difícil”, subrayó.
En cuanto a la demanda sindical de equiparar el ingreso básico a la canasta total, Forleo fue categórico: “La baja productividad del trabajo y del capital impide llegar al salario que cubra la canasta básica”. Para él, la única vía sostenible para mejorar los ingresos es a partir de aumentos de productividad, no de incrementos nominales desvinculados de la capacidad productiva. “Si la producción no cubre el costo del salario, la única salida es subir precios, y eso el Gobierno no lo va a permitir”, advirtió.
Inflación estructural, sobreendeudamiento y reformas necesarias
Forleo afirmó que el Ejecutivo enfrenta un problema de “inflación estructural”, donde las mejoras salariales presionan sobre los precios debido al incremento de costos. Esta dinámica, dijo, tensiona la negociación en el Consejo. Aun así, consideró necesario impulsar una mejora salarial para reactivar el consumo: “El gobierno necesita que el salario mejore porque la economía requiere capacidad de compra”.
Respecto del tiempo necesario para alcanzar ingresos equivalentes a la canasta básica, planteó un escenario exigente: inflación del 5%, crecimiento del 6 o 7% y reformas laborales que reduzcan impuestos al trabajo. “La única manera de lograrlo en ocho o nueve meses es bajando cargas patronales y eliminando la tablita de Machinea”, afirmó. Para Forleo, esa modificación permitiría que el salario neto aumente sin generar presión inflacionaria adicional.
El economista cerró señalando que, aunque el Gobierno tiene incentivos para mejorar el salario mínimo, llegar al valor de la canasta básica, hoy estimada en 1,5 millones de pesos, continúa siendo un objetivo lejano: “Lo veo muy difícil”.