En conversación con Canal E, el economista, Juan Sánchez, desde Uruguay, reflexionó sobre los paralelismos entre la crisis de Grecia y la situación actual de Argentina, advirtiendo sobre los riesgos de aplicar políticas de ajuste sin consenso político ni equilibrio social.
Lecciones de Grecia y el peligro del “ajuste por el ajuste”
El especialista explicó que los procesos de rescate financiero suelen dejar cicatrices profundas cuando se aplican sin gradualismo ni planificación. “Grecia tuvo una crisis que le duró más de diez años; recién hacia 2022 logró estabilizarse, pero a un costo altísimo”, señaló Sánchez.
Comparó la experiencia europea con el presente argentino: “Hay quienes se preguntan cuántos más recursos económicos tiene Estados Unidos para dar a la Argentina que los que tuvo la Unión Europea para rescatar a Grecia. Yo creo que son comparables”, opinó. Según el economista, la diferencia radica en la estructura institucional:“Los europeos no son Trump, tienen un nivel de conciencia colectiva distinto, las decisiones se toman en otro nivel, no por impulso de un presidente”, subrayó.
Para Sánchez, la Argentina enfrenta hoy un escenario de recursos limitados y alta demanda social. “Estamos en el punto de la manta corta: no hay recursos para muchas cosas, pero las que los necesitan, los necesitan mucho”, afirmó. Ejemplificó con la reciente discusión sobre aumentos salariales en hospitales públicos: “El Garrahan necesita recursos porque cuida niños con enfermedades graves; esas prioridades deben sostenerse aun en contextos de ajuste”, sostuvo.
Uruguay, sensibilidad social y crecimiento sostenido
El economista repasó el caso uruguayo tras la crisis del 2002 y lo comparó con la Argentina de principios de los 2000. “Uruguay aprovechó muy bien el viento de cola y coincidió con gobiernos de izquierda que tuvieron una sensibilidad distinta”, explicó. Ese enfoque permitió que el país creciera de manera sostenida.
“Uruguay logró un aumento del salario real y las pasividades de más del 50%, algo que solo se comparaba con la recuperación democrática de los años 80”, destacó. En contraste, advirtió que “la sensibilidad social todavía no está presente en el gobierno de Milei”.
Sánchez insistió en que el camino de la Argentina no puede basarse únicamente en el ajuste. “No puede pasar lo del Garrahan, hacer mucho ajuste para generar grandes crisis. Eso fue lo que les pasó a los griegos: terminaron tarde, mal y nunca, apenas estabilizándose”, señaló con firmeza.
Sobre el tipo de cambio, explicó que “Argentina no tiene un problema estructural, pero debe estabilizar su moneda con acuerdos políticos”. Según él, las experiencias de paridades fijas y bandas cambiarias siempre fracasaron. “Milei no va a hacer nada bueno en el mediano plazo si no logra acuerdos con gran parte de la oposición”, concluyó.