La media sanción del Presupuesto 2026 en Diputados abrió un debate intenso sobre el rumbo económico del país. Para Julio Gambina, en diálogo con Canal E, el foco no debe ponerse solo en el capítulo 11 —que no fue aprobado— sino en lo que sí quedó plasmado en la ley.
“El gran logro, que muy pocos hablan, es lo que ahí se autoriza a tomar deuda externa con legislación extranjera”, afirmó.
El economista explicó que, a valores actuales, el Congreso estaría habilitando al Poder Ejecutivo a endeudarse hasta 36.000 millones de dólares sin volver a pasar por el Parlamento. “Eso quiere decir que el Poder Ejecutivo no tendría que pasar por el Congreso de la Nación a pedir autorización para endeudarse”, remarcó, y advirtió que se trata de una cesión explícita de soberanía jurídica.
Equilibrio fiscal, ajuste y endeudamiento
Según Gambina, el Gobierno mantiene una postura inflexible en torno al equilibrio fiscal. “El gobierno dice claramente: nosotros no negociamos el equilibrio fiscal, con lo cual, si hay que hacer ajuste en el 2026, lo vamos a hacer”, sostuvo. En ese marco, la estrategia oficial sería aprobar el Presupuesto para mostrar gobernabilidad y luego avanzar con un fuerte recorte del gasto.
La deuda aparece como la herramienta central para sostener el esquema económico. “En el fondo es una habilitación para endeudarse, para pagar deudas”, explicó Gambina, al señalar que no se trata de financiamiento para el desarrollo sino de un mecanismo de renovación permanente de pasivos.
El economista también vinculó esta política con las señales enviadas al mercado financiero internacional. “Lo que se quiere es seguridad jurídica, una legislación del Congreso para en todo caso prestarle”, indicó, al analizar la baja del riesgo país tras recientes colocaciones de deuda y los anuncios sobre acumulación de reservas.
La ley Guzmán y el círculo sin salida
Consultado sobre la ley Guzmán, Gambina fue contundente: “Ahora lo que tenés es una autorización genérica”, lo que vacía de contenido el control parlamentario sobre el endeudamiento. A su juicio, el éxito de la política económica actual se mide por la capacidad de tomar nueva deuda. “Es increíble porque la Argentina no tiene destino en una deuda que ya llevamos medio siglo”, afirmó.
Para el economista, el problema es estructural. “Cada deuda nueva es deuda nueva para pagar deuda vieja”, sostuvo, y agregó que el país carece de mecanismos genuinos de acumulación de divisas. “La Argentina está atrapada sin salida en el endeudamiento”, sentenció.
Finalmente, Gambina señaló que el Gobierno celebra esta media sanción porque busca consolidar poder político. “No le interesa ganar, lo que le interesa es ganar tiempo”, concluyó, en referencia a la espera de inversiones externas que aún no llegan.