El economista, Maximiliano Ramírez, conversó con Canal E y advirtió que el Gobierno llegará a las elecciones con fuerte intervención en los mercados y una política monetaria “muy contractiva”. También explicó que el oficialismo buscará mantener el tipo de cambio estable hasta los comicios, pero después “las bandas cambiarias ya no van a tener mucho sentido”.
Maximiliano Ramírez aseguró que, hasta el día de la elección, no habrá grandes movimientos en el mercado cambiario. “La semana próxima no veo muchos cambios, veo un Gobierno que va a seguir interviniendo fuerte en todos los mercados que se pueda, con un Tesoro norteamericano que va a seguir interviniendo tanto en el mercado oficial como en los mercados paralelos, y lo que va a tratar es de llegar con un tipo de cambio lo más estable posible a las elecciones”, describió.
Las bandas cambiarias podrían perder protagonismo
Según desarrolló, ese será “el punto de inflexión” para la política cambiaria: “A partir de ahí, me parece más un Tesoro que se va a correr un poco, y un Gobierno que va a empezar a dejar el tipo de cambio un poquito a flotar. A pesar de que todavía siguen insistiendo con que van a seguir manteniendo el tema de las bandas cambiarias, me parece que las bandas cambiarias ya en ese momento, después de las elecciones, ya no van a tener mucho sentido”.
Ramírez sostuvo que las bandas cambiarias dejarán de tener relevancia cualquiera sea el resultado electoral: “Por la buena, quiere decir que un escenario de estabilidad va a ser que el tipo de cambio se ubique entre 1.400 o 1.450. En el caso que vamos por las malas, llevaría a que directamente las bandas cambiarias, el tipo de cambio debería saltar y debería buscar un nuevo piso, encima de los $1.500, entonces, en cualquiera de los dos escenarios, el tema de las bandas cambiarias ya se quedó medio obsoleto”.
No se esperan grandes movimientos en el dólar
Incluso si el Gobierno obtiene un buen resultado electoral, dijo que, “el tema de las bandas cambiarias es algo que va a estar, pero no tiene sentido, o sea, va a fluctuar el tipo de cambio, pero no vas a tener grandes movimientos”.
El economista explicó que la corrida al dólar responde más a la desconfianza política que a factores económicos: “Con una buena elección, lo que va a tener es una tranquilidad por parte del mercado, cosa que hoy no tenés. Hoy tenés un problema fundamentalmente de que la gente está corriendo al dólar por un tema de expectativas, de que no ve un gobierno sólido en términos de política, y no ve un gobierno sólido en términos de alianzas con los demás partidos políticos”.