El economista, Miguel Boggiano, analizó la dinámica reciente del dólar, el impacto del apoyo estadounidense y el verdadero corazón del programa económico del Gobierno. También explicó por qué el tipo de cambio retrocede, qué condiciones necesita el país para recibir inversiones y qué espera sobre el avance de las reformas estructurales.
Miguel Boggiano marcó que muchos análisis exageran los movimientos instantáneos del mercado cambiario: “Me parece que se hace mucho una película acerca de lo que sucede en el cortísimo plazo con el dólar, efectivamente nadie puede saber concretamente lo que puede pasar un día u otro”.
Dolarización previo a las elecciones
Según explicó, antes de las elecciones del 26 de octubre se dio una situación de pánico cambiario: “Casi toda la economía, casi todos los pesos de la economía, una parte muy grande de los pesos de la economía, se habían pasado a dólares”. Incluso describió cómo se desplomó la liquidez en pesos: “El capital de trabajo llegó a bajar hasta el 20% del PBI, es decir que peso que andaba dando vueltas suelto, se transformó en dólares”.
Hoy ese proceso se está revirtiendo y, en ese contexto, Boggiano planteó: “Una vez que vos tenés los dólares y el dólar no tiene perspectiva de suba, la alternativa es el peso que te da un rendimiento”. Por eso, afirmó que, “los tenedores de dólares van saliendo de los dólares y se van poniendo en un activo que le va dando un rendimiento”. Sobre la misma línea, dijo que este es el “cóctel” que explica la baja del dólar en las últimas semanas: “El dólar no te da un interés atractivo y tampoco tiene perspectiva de suba, eso hace que el peso y las inversiones en peso se hayan vuelto más atractivas”.
Cuáles son los factores que componen el plan económico del Gobierno
Sobre el respaldo estadounidense y su impacto en el programa económico, destacó: “Yo no diría que el apoyo de Estados Unidos es parte de los cimientos del plan económico”. Aunque reconoció que, “el apoyo de Estados Unidos y geopolítico sin duda colabora”, remarcó que el verdadero fundamento del esquema oficial está en otra parte: “Definitivamente si hay un cimiento que tiene este plan, es el superávit fiscal”.
En este sentido, el economista añadió: “Como vos no necesitás emitir para financiar ese déficit, cortamos con un ciclo de inflación que ya llevaba 20 años”. Por esa razón, anticipó un sendero de desinflación más marcado: “Se espera para el año que viene una inflación que esté en algún lugar entre el 10 y el 15%”.
Sobre la posibilidad de que la relación con Estados Unidos habilite una nueva ola de inversiones, advirtió que nada de eso ocurrirá sin cambios estructurales profundos: “Si las condiciones del país no cambian, eso no es posible”.