En diálogo con Canal E, el analista político Patricio Giusto afirmó que el oficialismo atraviesa una crisis de conducción y “una pérdida de prestigio presidencial” a solo días de las elecciones del 26 de octubre.
Crisis política y judicial: “Una situación que no da para más”
La salida de José Luis Espert de la campaña electoral, tras ser imputado por presunto lavado de dinero, sacudió la estrategia del gobierno y dejó expuestas sus debilidades. "No había otra alternativa que sacarlo de la carrera política", explicó el analista, quien advirtió que este escándalo impactará directamente en las urnas. "Es muy difícil borrar este tema de acá al 26 de octubre, por más que el gobierno lo esté intentando", sostuvo.
El fallo del juez Ramos Padilla, que impide a Diego Santilli encabezar la lista, contradijo las expectativas del oficialismo, que apostaba a evitar que Karen Reinhardt –segunda en la boleta y sin experiencia política– asumiera ese rol.
"¿Para qué la pusieron de número dos si es una persona que la tienen que esconder?", se preguntó Giusto, cuestionando la falta de estrategia en la confección de la lista. "Evidentemente hubo una trampa en la que ellos mismos cayeron", sentenció.
El milagro argentino que no fue: “Una oportunidad dilapidada”
El caso Espert no es el único frente abierto para el gobierno. La debilidad de los candidatos, la pérdida de credibilidad internacional y el desgaste del presidente Javier Milei se combinan en una tormenta política perfecta. "Es una situación muy complicada porque con esto van a tener que llegar al 26 de octubre", alertó Giusto. Incluso, reveló que hay encuestas internas que ya reflejan el impacto negativo de los últimos acontecimientos.
Sobre la figura presidencial, fue tajante: "Hay una pérdida de prestigio de la figura presidencial que es tremendo. En el exterior se están riendo de esto", afirmó.
También cuestionó las decisiones del mandatario: "Pensó que podía prescindir de todo apoyo político coherente y lo dilapidó todo".
La falta de experiencia política y el desprecio por las estructuras partidarias parecen haberle jugado en contra. "Creyó que ya estaba todo resuelto, que esto efectivamente era un milagro, y ahora nos damos cuenta de que no es así", concluyó.