En diálogo con Canal E, Pedro Gaite, economista, analizó la evolución inflacionaria de la Ciudad de Buenos Aires, subrayando el nuevo comportamiento de precios entre bienes y servicios.
Cambio de dinámica: los bienes lideran los aumentos
"Por primera vez en el año los bienes están subiendo por encima de los servicios", destacó Gaite, al referirse al 2,2% de inflación registrada en CABA durante septiembre. Para el economista, este dato no solo es relevante en sí mismo, sino también como anticipo de lo que podría observarse a nivel nacional. Según explicó, en general, "el índice de CABA suele dar por encima del promedio país porque tiene mayor ponderación de servicios", pero ese patrón estaría revirtiéndose.
Este comportamiento tiene origen en múltiples factores: "Hubo algo de aumento en el dólar, suba de tasas, intervención en futuros y una brecha cambiaria en alza", afirmó Gaite. Todos estos elementos, aun con el esfuerzo del Gobierno por contenerlos, están impactando en la inflación. En ese sentido, anticipó que "es muy difícil que no haya una corrección cambiaria después de las elecciones", lo que podría llevar a una aceleración de los precios.
Salarios estancados y turismo en crisis
Más allá de los índices de precios, Gaite enfatizó que "el salario real está estancado con una tendencia a la baja desde febrero o marzo", producto de una economía en desaceleración y una estrategia deliberada del Gobierno de utilizar los ingresos como ancla para la inflación. "Se está usando la recesión y los salarios como ancla nominal", afirmó, en referencia a la política de frenar homologaciones paritarias y contener el tipo de cambio.
Esto también se refleja en el consumo: "La caída de ingresos reales impacta directamente en el consumo y profundiza la recesión", advirtió. El economista alertó sobre los costos de esta estrategia: "El objetivo es evitar una aceleración inflacionaria, pero el costo es profundizar los desequilibrios macroeconómicos y la caída de actividad".
En cuanto al turismo, explicó que el sector está entre los más afectados: "Cuando cae el salario, lo primero en lo que uno ajusta es en turismo y ocio". La temporada en zonas como la Patagonia fue especialmente mala. "Esta temporada fue de las peores en San Martín de los Andes", señaló. Además, la apreciación del peso frente al dólar empujó a muchos argentinos a vacacionar en el exterior: "Hoy es más barato veranear en Río de Janeiro o ir a Chile que ir al sur argentino".
La consecuencia: "La balanza turística es deficitaria, se van casi mil millones de dólares por mes", lo que para Gaite es un síntoma del problema macroeconómico central del país. Y concluyó con una advertencia: "El régimen cambiario va a tener que modificarse y el Banco Central deberá acumular reservas", como única salida viable tras las elecciones.