El ex director del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), Sergio Delapierre, analizó para Canal E el momento crítico que atraviesa el sector yerbatero y detalló los motivos por los cuales la tradicional zafriña de verano podría verse drásticamente afectada.
Sergio Delapierre anticipó que, “probablemente haya gente que no quiera iniciar la zafriña”, debido a que “los precios se mantienen deprimidos por debajo de los costos de elaboración y eso hace que la gente no pueda trabajar”. Según explicó, muchos yerbateros “no tienen dinero ni siquiera para pagar a los cosecheros”, lo que vuelve inviable cualquier intento de levantar la cosecha.
El factor económico y su impacto en la cosecha
Asimismo, aclaró que la situación no será uniforme: “Muchos productores no van a cosechar por imposibilidad económica, pero también es bueno dejar en claro que hay gente que sí puede cosechar y lo va a hacer”. En particular, señaló que, “hay empresas integradas verticalmente que tienen desde la venta del paquete en góndola y esa yerba la van a cosechar”.
En consecuencia, Delapierre anticipó “una cosecha quizás restringida en la provincia de Misiones”, y remarcó que la industria, con acopio previo y estructura completa, “están vivas, están en actividad. El que está quedando relegado es el productor”.
Situación crítica para los productores
Luego, manifestó que, “hoy en día, los productores tienen una pérdida en su trabajo. Están trabajando a pérdida”. Solo aquellos con yerbales nuevos y altos rendimientos logran cubrir las inversiones, mientras que “la generalidad de los 15.000 productores es que están trabajando a pérdida”.
Sobre el valor de la hoja verde, el entrevistado detalló que, “el último precio que teníamos era, en el mejor de los casos, $285, y en promedio estábamos en $260 el kilo de hoja puesta en secadero”. Esto resulta insostenible porque “los costos de producción superan los $410”, por lo que “el mínimo que estaríamos necesitando es de $500”.
La consecuencia directa es el abandono progresivo del cultivo. “Hay productores que sobreviven porque viven en la chacra, otros hacen tabaco y está el yerbatero que solamente tiene yerba mate. Esa persona está pasando un mal momento y, en algunos casos, llega a ofrecer las chacras en venta”.