José Luis Belluscio, experto en vitivinicultura, relató en diálogo con Canal E que recorrió diversas bodegas de Mendoza, visitando entre dos y tres por día. Una de las paradas clave fue en Las Compuertas, Luján de Cuyo, una de las zonas emblemáticas del Malbec argentino, con viñedos centenarios plantados entre 1900 y 1910. Según el especialista, “el equilibrio de las plantas, por ser tan antiguas, ha sido totalmente natural, y eso hace que las uvas sean muchísimo mejores”.
En este punto, destacó el trabajo de Bodega La Madrid, que lanzó un nuevo vino bajo la denominación de origen controlada (DOC) Luján de Cuyo, la primera en el país. Subrayó que se trata de un producto de alta calidad con un precio competitivo.
Malbecs de alta gama y nuevas perlitas
Belluscio también señaló la calidad de los vinos de alta gama de La Madrid, especialmente uno que lleva el nombre Matilde, considerado por él como “uno de los grandes Malbecs de Argentina”.
Además, mencionó su visita a una bodega en San José, Tupungato, Valle de Uco, dirigida por el enólogo Felipe Caraguel, a quien definió como un referente de perfil bajo pero de gran prestigio. Allí probó un vino llamado Atamiske, finca Andrea, que calificó como “una de las grandes perlitas del Valle de Uco”.
La sorpresa de los blends premium
El especialista también analizó un blend de alta gama denominado Sabia Sabia, elaborado entre 2017 y 2021. Según Belluscio, “los vinos del 2021 dejan con los ojos abiertos, con altísima calidad para tener en cuenta”.
Destacó que todos los vinos mencionados están disponibles en el mercado local, ya sea en vinotecas o incluso en grandes superficies, no solo destinados a la exportación.
El consumo argentino y los varietales
Consultado sobre las preferencias locales, Belluscio explicó que “el argentino es consumidor de blends, aunque no en gran medida”. Aclaró que, tras la reconversión vitivinícola en los años 90 y 2000, el consumidor local adoptó con fuerza el mensaje de los varietales, alineándose con la tendencia del nuevo mundo del vino, marcada inicialmente por Estados Unidos en los años 70 para competir con los grandes vinos franceses.
Una vitivinicultura en constante crecimiento
Para Belluscio, la vitivinicultura argentina sigue consolidándose en calidad y diversidad, tanto con varietales como con blends. “Lo que estoy diciendo es que nos alineamos de esa forma para competir también con los vinos de los países tradicionales o del viejo mundo”, señaló.