El economista, Erick Paniagua, en comunicación con Canal E, analizó los posibles escenarios para los mercados tras las elecciones, con especial foco en el tipo de cambio, la intervención del Banco Central y las tasas de interés. “Una derrota contundente de parte del Gobierno en las elecciones podría desencadenar mayor presión sobre el tipo de cambio”, advirtió.
Eric Paniagua explicó que el mercado ya muestra señales de tensión. “Estamos viendo una mayor polarización en las carteras, un aumento progresivo ya obtenido del tipo de cambio cerca de la banda superior”, señaló. Y agregó: “Es difícil pensar que puede haber un salto cambiario o discrecional, creo que particularmente Caputo ha sido enfático y reiterativo de que no va a haber una modificación en el esquema cambiario”.
Qué podría ocurrir ante un escenario adverso para el Gobierno
Asimismo, sostuvo que, ante un escenario electoral adverso, “es factible que podamos ver una mayor intervención del ámbito central para proveer a esa mayor demanda de dólares”. Sin embargo, descartó una ruptura inmediata del esquema de bandas: “Creo que es un sistema que, al menos en el corto plazo, tiene margen como para funcionar. No creo que tenga que salir de urgencia tan rápido como el lunes”.
Paniagua enfatizó que, “un cambio radical en el esquema cambiario luego de un resultado electoral sería una mala señal, tanto para los mercados como para las expectativas”. Según desarrolló, dar la impresión de claudicar tras los comicios “también sería una mala señal con respecto a la sostenibilidad del esquema financiero en general. Más cuando gran parte de los dólares que están siendo hoy parte de las reservas son de deuda o de swap”.
El dólar podría descomprimir ante una eventual victoria del Gobierno
Frente a la posibilidad de un resultado favorable al Gobierno, afirmó: “Si es una victoria categórica del Gobierno, quizás hoy un escenario más bien improbable, es factible que veamos una descompresión en la presión del tipo de cambio y la dolarización de carteras”. No obstante, aclaró que, “puede llegar a haber alguna mayor prohibición de parte de privados en el ámbito del dólar, particularmente por las obligaciones en pesos que van a empezar a surgir en la primera mitad de noviembre”.
Respecto al rol de la asistencia internacional, el economista expresó: “Ninguno de los agentes económicos argentinos, quizás en ningún nivel mundial, puede tener la certeza específica de cuál va a ser el día que Scott Bessent o el Tesoro de Estados Unidos, entre comillas, le suelte la mano al Gobierno argentino”.
Y añadió: “Un muy mal resultado electoral podría agudizar esa situación en la cual el propio gobierno de Estados Unidos se pregunta cuál es el objeto final de ayudar a un proceso liberalizador o al Gobierno de Milei, que quizás está entrando en una fase un poco más débil”.