“Estoy bien, pero hace un poco de frío aquí. No se preocupen por mí”, escribió Dom. Hubo que esperar dos semanas, pero finalmente llegaron. Los 12 chicos atrapados en la cueva Tham Luang Nang Nong, en el norte de Tailandia, enviaron ayer cartas a sus familiares a través de los buzos del operativo de rescate. Son las primeras pruebas de vida que se han hecho públicas desde el martes, cuando las autoridades difundieron videos grabados por los buzos que los encontraron.
En las cartas, los chicos pidieron a sus familias que no se inquietaran por ellos y también expresaron algunos deseos para cuando salgan de la cueva. “No se preocupen, papá y mamá. Hace dos semanas que me fui pero volveré para ayudarlos en el local”, escribió Bew, cuyos padres atienden un almacen. Piphat, conocido como Nick, pidió: “Si salgo, por favor, llévenme a comer moo krata”, un plato tailandés a base de cerdo y verduras”.
Además de decirles a sus padres que no se preocupasen, Dom les recordó: “No se olviden de prepararme una fiesta de cumpleaños”. El chico cumplió 14 años esta semana, justo después de haber sido hallado vivo por las autoridades tailandesas.
También llegó el primer mensaje de Ekkapol Chantawong, el entrenador con quien los chicos entraron a la cueva, en el que pidió disculpas: “En este momento los niños están bien, el equipo de rescate los está cuidando bien. Prometo que cuidaré a los niños lo mejor posible. Quiero agradecerles por todo el apoyo y quiero pedir disculpas a los padres”.