El calendario avanza y los laboratorios siguen a paso firme su producción de vacunas contra el coronavirus. La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) ya autorizó varios estudios clínicos en fase III y analiza algunas de las inyecciones que se encuentran en sus etapas más avanzadas.
En este contexto, el laboratorio Mabxience se va a encargar de fabricar el principio activo, es decir, la materia prima de la vacuna desarrollada por AstraZeneca en colaboración con la Universidad de Oxford. Hugo Sigman es uno de los accionistas de la empresa biotecnológica y dio diversas precisiones de su papel en el proceso de producción.
En un hilo en Twitter, Sigman detalló que una vez fabricado el principio activo de la vacuna “el producto será entregado a AstraZeneca, que lo enviará a México, donde el laboratorio Liomont se ocupará de fraccionarlo y envasarlo”.
Hugo Sigman: el multifacético "dueño" de la vacuna anticovid
La explicación de Sigman
“Desde allí, AstraZeneca distribuirá la vacuna de manera equitativa en América Latina (con excepción de Brasil, que llegó a un acuerdo por separado). El precio comprometido es de 4 dólares, sustancialmente menor al de las vacunas de otras compañías. En otras palabras, es AstraZeneca quien vende la vacuna. Ni Mabxience ni Liomont pueden vender la vacuna, ni a gobiernos ni a privados”, precisó el empresario argentino.
Sigman apuntó que AstraZeneca le ha encargado a Mabxience un mínimo de 150 millones de dosis y un máximo de 250 millones, ad referéndum de que los estudios clínicos den resultados positivos y la vacuna sea aprobada por las agencias regulatorias correspondientes, incluida la ANMAT. “Hasta ahora no ha concluido ninguno de los estudios clínicos de las vacunas que están en desarrollo en diferentes países, ni la de AstraZeneca ni ninguna otra”, recordó el accionista.
Si las pruebas fracasan las vacunas se destruirán, dijo Sigman
Con respecto a la financiación, Sigman aclaró: “La Fundación Slim generosamente se ha comprometido a financiar las primeras 30 millones de dosis de vacuna a riesgo, lo que significa que si las pruebas fracasan las vacunas se destruirán”.
Asimismo, Mabxience contribuye a la iniciativa de otra forma. “Interrumpió su producción habitual para dedicar su planta enteramente a la producción de la vacuna, adquirió equipos y tecnología y puso a todo su equipo a disposición, de modo que también corre riesgo si la vacuna no resulta efectiva”, manifestó Sigman. Y concluyó: “Pero confiamos en que las pruebas serán exitosas y estamos orgullosos de poder ser parte de este proyecto”.
B.D.N.