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Inflación

Relato mata dato

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| G.P.

La inflación fue del 8,8% en abril, la más alta para este mes de los últimos veinte años. Por otra parte, el Indec informó el martes que el IPC interanual fue del 289,4%, 1,5 pp por sobre el interanual de marzo. Se trata de la inflación interanual más alta desde el año 1991, esto es 33 años.

Comparativamente en el “ranking mundial”, la Argentina es el país con más inflación registrada del mundo.

Turquía se ubicó por debajo del dato local interanual: según el Instituto Estatal de Estadísticas, ese país tuvo una variación mensual de precios del 3,18% (apenas por encima del 3,16% de marzo), y una inflación interanual del 69,8%.

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Con su dato de abril, la Argentina también quedó peor posicionada que Venezuela, que registró en el mes una inflación del 2,9% mensual, según el Observatorio Venezolano de Finanzas). Este valor supone una caída de un punto porcentual respecto de marzo. Así, la inflación acumulada en el primer cuatrimestre es del 10,9% y del 87% interanual.

En este contexto lamentable también se conocieron datos que permiten acercar la mirada a la magnitud de la crisis que vive el país y la que vivirá.

Una familia de cuatro integrantes necesitó $ 773.385 para superar el umbral de pobreza en marzo de 2024.

En abril la Canasta Básica Total (CBT) aumentó un 7,1% mensual. Subió un 67% en lo que va del año y un 307,2% en los últimos doce meses. Las necesidades para un adulto “equivalente” a esa cesta sumaron 268.012 pesos. De este modo, una familia tipo de cuatro integrantes necesitó ingresos $ 828.158 para no quedar por debajo de la línea de pobreza.

En el ranking mundial, la Argentina es el país con más inflación registrada del mundo

En tanto, la Canasta Básica Alimentaria (CBA) marcó un aumento del 4,2%. La suba acumulada en 2024 fue del 55% y del 296,2% en el último año. Así, la misma familia necesitó $ 373.044 para no ser indigente.

Por otra parte, la Secretaría de Trabajo, Empleo y Seguridad Social dio a conocer el último resultado de la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (Ripte) para el mes de marzo 2024.

Se trata de un indicador basado en los aportes realizados al sistema de Seguridad Social Integrado, que mide los salarios de los trabajadores del sector público y privado que prestaron tareas para un mismo empleador por al menos los últimos trece meses.

El indicador muestra que el salario promedio de los argentinos que trabajan en relación de dependencia medido de esa manera fue de 705.832,58 pesos por mes en marzo, un 10% por debajo del valor de la canasta de pobreza de un hogar tipo de ese mes y cuando se conozcan los números de salario promedio del mes de abril, esta proporción no cambiará.

La caída de la actividad económica también es notable y se acerca a los niveles de la poscrisis de 2001. Dos ejemplos claves donde se emplea el 20% de los trabajadores formales privados.

La construcción se retrajo un 42,2% interanual en marzo de 2024 y un 14,2% respecto de febrero.

La industria cayó un 21,2% interanual en marzo de 2024 y un 6,3%, respecto del mes previo.

La dinámica de lo impensado

Es lógico entonces que se conociera que la industria utilizó el 53,4% de su capacidad instalada durante marzo de 2024.

La más baja utilización de capacidad instalada desde que hay registro (15 años). Como señala  https://twitter.com/adriancaneto” @adriancaneto, “la más baja utilización con excepción de solo dos meses durante la pandemia (abril y mayo 2020). En 2015 CFK la dejó en el 71,4%”.

No sorprende tampoco que el informe de la Secretaría de Trabajo detalle que la contracción del empleo en marzo de 2024 no es un hecho aislado, sino que se suma a una tendencia de cuatro meses consecutivos de caída neta del empleo.

Desde noviembre de 2023 hasta marzo de 2024, el empleo registrado ha disminuido en un 1,4%, resultando en la pérdida de aproximadamente 63 mil puestos de trabajo registrados entre noviembre y febrero. Al incluir a los trabajadores tercerizados e informales, la cifra de empleos destruidos es considerablemente mayor.

Juan Cordero, titular de la Secretaría de Trabajo, subrayó en su informe: “En relación con los meses de marzo de años anteriores, se observa la mayor caída del empleo en 22 años, desde marzo de 2002. Es una debacle por donde se la mires”.

Con y por este panorama desolador, el Gobierno festejó. Relato mata dato, estimados lectores de PERFIL.

* Director de Consultora Equis.