“El peronismo fue inteligente a la hora de instalar entre nosotros (Juan) Schiaretti sí o no. Y nos terminó sumando un problema a los varios que ya tenemos”. Con esta afirmación, un armador de Juntos por el Cambio admitió en contacto con PERFIL CORDOBA el impacto de la nueva discusión con la que les toca convivir a los integrantes del convulsionado arco opositor local.
Y esta irritabilidad crece aún más cuando hay algunos que leen acerca de un acuerdo del que podrían enterarse recién cuando vean los diarios. “Eso es imposible porque no es el mismo escenario del 2019. Esta vez en Córdoba hay candidatos taquilleros y allá (por Buenos Aires) saben que, si intentan incidir en decisiones que debemos tomar acá, y pretenden bajar con el dedo, cualquiera de los dos que rompa tendrá impacto nacional. Ya sea (Luis) Juez o (Rodrigo) De Loredo)”, sentenció otra fuente que no tiene vínculo con la primera y que está en diálogo permanente con quienes encabezaron la boleta 2021.
En el medio, fricciones, falta de acuerdo, reglamentos cuyos borradores ya están escritos, pero no se comparten por la desconfianza, y una mesa provincial que, para algunos, empieza a desdibujarse.
Los que ven incidencia nacional. El PRO, sin candidatos taquilleros en Córdoba, es el espacio que cree habrá decisiones que se tomarán en Buenos Aires. En los últimos días se produjeron algunas reuniones mediterráneas entre actores del espacio amarillo que parecían distantes y varias fuentes aseveran que miran con cierta desconfianza el eje Juez-De Loredo.
“¿Qué rol tendría el PRO en un acuerdo entre ellos dos? Ya se están repartiendo candidaturas, quién va la ciudad, quién a la Provincia y lo hacen desde partidos cuyos líderes nacionales no solo que no miden, sino que cuando vienen a Córdoba priorizan una reunión con Schiaretti antes que con ellos”, disparó un integrante del espacio amarillo. Que, además, le resta importancia al protagonismo de la mesa provincial de Juntos.
“Se fue desdibujando y a eso lo demuestra quiénes la integraron en las últimas conversaciones”, sostuvo.
No es el único factor. Dentro de las discusiones que se produjeron en los últimos días, la posibilidad de incorporar al gobernador cordobés en un armado nacional inquietó a muchos, mientras hay otros que observan la pendular reacción al antiperonismo. “Un día salen y cruzan a Schiaretti; y al otro se muestran mesurados porque se dan cuenta lo que mide”, coincidieron dos fuentes.
Y a esto lo percibieron algunos actores del PRO que, mientras pivotean en algunos despachos en Buenos Aires, mantienen reuniones con el Círculo Rojo en Córdoba. Como el de una cena reciente, en la que un empresario manifestó su posición con respecto a una candidatura provincial de Juez.
Acá es donde pueden empezar a tallar los líderes foráneos. Patricia Bullrich decidió que Juez es su hombre en Córdoba, el expresidente Mauricio Macri recuperó centralidad en las últimas semanas y sostiene el respaldo a Gustavo Santos y Horacio Rodríguez Larreta, aún sin filial cordobesa definida, se recuesta con cuidado en algunos como Héctor Baldassi, un sector orgánico del PRO cordobés y el concejal radical Juan Negri.
Con la chapa 2021. En el otro extremo de la interna, los armadores cercanos a Juez y De Loredo ratifican la autonomía que creen habrá en Córdoba para definir candidaturas. Como así también, para sobrevivir a un acuerdo nacional entre Schiaretti y Cambiemos.
“Relativizo mucho el rol que podría tener Schiaretti dentro de un armado nacional. En 2019, el escenario era otro: el Presidente era el líder natural de Cambiemos, precisamente por el lugar que ocupaba. Pero hoy no hay un líder, es todo más horizontal. Con lo cual, no veo incidencia de allá, ni que acá tengamos que acatar lo que nos digan. Reitero: no es un costo bajo pretender bajar a Juez o a De Loredo”, afirmó un dirigente cercano a ambos.
Esta semana se produjo un encuentro entre el sector de Negri, De Loredo y el intendente de Río Tercero, Marcos Ferrer. Y allí salieron algunas afirmaciones. La primera, no descartar que el actual diputado de Evolución sea candidato provincial y algún indicio podría haber en un par de semanas en Villa Giardino.
La segunda, es que un acuerdo entre el sector de Negri, De Loredo y Juez podría significar un coto de caza local y exponer a quienes quieran romper.
Y la tercera, no confundir gobierno con coalición. “Si no, terminás repartiendo legisladores”, sostuvo una persona que participó del encuentro.
Los candidatos y el mecanismo. Con más rigor técnico que político, algunos hábiles integrantes de la mesa provincial ya tienen el reglamento, aunque no lo expongan. Y a pesar de los que sostienen la imposibilidad económica de hacer una interna.
El otro factor que incide es el momento de hacerla y tener el candidato. Algunos –entre ellos Macri- prefiere que se conozca no antes de los 60 días previos a la elección. Otros, apuntan al último trimestre del año. El panorama no aporta definiciones, las fricciones se acrecientan y el peronismo… observa.