“La pelea contra ‘Ellas’ arranca después de septiembre. Ahí se va a salir a buscar el voto volátil, el que se comparte con (Juan) Schiaretti y que tiene antikirchnerismo; ahora hay que diferenciarse de lo que hay del otro lado”. Palabras más, palabras menos, con escasas diferencias, este es el razonamiento que comparten a ambos lados de la grieta de Juntos por el Cambio en Córdoba. Tanto en la lista que lidera Mario Negri como en la que encabeza Luis Juez rumbo al Senado sostienen que hasta el 12 de septiembre hay que transitar el camino de las diferencias. Y que las Paso serán elecciones que se ganan en los detalles.
Entonces, en ese pequeño diferencial que pueden tener una y otra boleta, la clave está en quién contará con el detalle clave y ahí entran a jugar, desde arribos, a discursos y mensajes encriptados y no tanto. Y lo que aún más preocupa: cómo seguir trabajando después de las Primarias en una campaña que ya muestra dosis de fuego amigo.
Todos saben que habrá heridos, el interrogante está en saber cómo cicatrizarán esas heridas cuando haya que juntar los votos entre septiembre y noviembre para consolidar a Córdoba como un territorio anti-K para hacer la diferencia en el mapa del Congreso a partir de diciembre.
Visitas, mensajes y el día después. Como contó PERFIL CORDOBA la semana pasada, el diferencial entre las dos listas pasaba por los arribos de los foráneos. Y esta semana se consumó con la llegada del senador Martín Lousteau para respaldar a Rodrigo de Loredo (candidato a diputado de la lista de Juez), la entrevista del expresidente Mauricio Macri en Cadena 3 y la foto de Juez con Patricia Bullrich en Buenos Aires.
Los tres hechos fueron la primera bisagra de relieve en la campaña. Y sobre esto, un conocedor del armado de Negri con Gustavo Santos afirmó a este diario: “los que empezaron el jueguito de las visitas fueron ellos. Primero con (Maximiliano) Guerra, después con Lousteau… Mauricio no sabe si vendrá o no. Lo que sí tiene claro es que nunca va a criticar a la otra lista y que el candidato de él es Santos”, sostienen.
La incidencia de Macri con Negri-Santos y de Bullrich para jugar con Juez-De Loredo le pone un asterisco en rojo que ayuda a entender cómo puede ser el día después de las Primarias.
Si ganan los macristas, el expresidente conservará lo que considera su territorio y tendrá más argumentos para sostener a Santos como un potable candidato a la Provincia en 2023. En tanto, si la victoria es de Juez, Bullrich le habrá arrebatado Córdoba a Macri y musculará rumbo su sueño presidencial.
Motivo suficiente para que Horacio Rodríguez Larreta y María Eugenia Vidal miren con desconfianza un festejo cordobés de la exministra de Seguridad.
“Horacio sabe que, para sus proyectos, no es bueno que Bullrich escale. Ni para él, como así tampoco para Mauricio o María Eugenia. Y casi una respuesta a eso fue la entrada de Macri en la campaña en Caba. Si fuera un ‘pianta’, como dicen algunos, no hubiese existido la foto”, reconocieron dos macristas cordobeses.
En el búnker de Juez no lo ven de esa manera. Menos la pata amarilla que tiene como candidatos a Laura Rodríguez Machado, Héctor Baldassi y Oscar Agost Carreño. En el tridente reconocen que el alcalde porteño juega por abajo con la lista de Juez y aporta fierros e insumos para bloquear a los bendecidos de Macri.
Pero, además, los tres reconocen que el 13-S genera interrogantes. Saben, todos en el espacio amarillo, que será una elección que abrirá una grieta interna; y zanjará una vieja discusión por el liderazgo. “La Paso es la elección que define el control absoluto del partido”, reconoció una persona que está en campaña.
Y volviendo a la disputa nacional, se amparan en la inteligencia de Larreta para no generar enemigos hacia el 2023. No se va a pelear con nadie, por eso no va a apoyar a nadie públicamente. Pero después de una foto con Macri, sale una con Bullrich.
Hacia el lado que se incline la balanza PRO, tendrá un pase de facturas inédito y de consideración.
Por esto, no es fácil en los comandos de campaña concretar las dos visitas que faltan: Macri y Bullrich. De ambos lados reconocen que vendrán si lo hace el otro; aunque desde el búnker de Negri-Santos dicen que el expresidente no tiene la misma responsabilidad que ella hacia adentro del espacio. “Patricia es la presidenta del partido, ¿cómo hace para apoyar a una lista sí y otra no?”, dicen.
En medio de esto, el tándem Juez-De Loredo ya tiene la foto con los dos referentes nacionales actualizada. Y las dos esta semana, mientras que la de Macri con Santos es archivo. Detalle que no toman como algo trascendental en el entorno del exintendente.
“Fue un buen gesto, sabe lo que está pasando en Córdoba y puso todas las fichas con sus candidatos en esta lista”, afirman en el entorno de Juez.
Heridos radicales. El impacto de las Paso también lastimará –aún más- a la UCR. Si pierde, De Loredo sumará su tercera derrota en el año ante Negri-Mestre, que ya piensan en dejarlo sin interna partidaria hasta después del 2023.
Si es al revés, y la derrota es de la lista de Negri, el diputado queda debilitado para sostener la presidencia del interbloque en la Cámara baja; y Mestre llegará a pelear el 2023 sin la exposición de una banca en el Congreso. Síntomas de una renovación que algunos quieren apurar en el centenario partido.