Perfil
CóRDOBA
DANIEL PASSERINI, DAMNIFICADO

Acusan a una banda de 26 personas por estafas con plásticos falsos de Naranja X

La empresa denunció el fraude estimado en $ 40 millones. La causa se elevó a juicio con 26 imputados, entre los cuales hay empleados infieles y un cartero.

Delitos económicos
OPERATIVO. En noviembre del 2022 se realizaron más de 20 allanamientos en Córdoba y el Gran Córdoba en los que quedó desbaratada la banda de estafadores. | Cedoc Perfil

Sorprende el ingenio y la estructura de roles con la que perpetró un sinnúmero de estafas una banda de 26 personas a través del uso de plásticos de Naranja X, que obtuvieron falsificando datos y documentos de identidad de supuestos usuarios, entre los cuales se encontraban personas de gran notoriedad.

La organización fue desarticulada a fines del 2022, cuando la Unidad Judicial de Delitos Económicos detectó el modus operandi y quiénes lo ejecutaban.

El lunes último, el fiscal de Delitos Complejos Enrique Gavier solicitó la elevación a juicio de todos los imputados encabezados por quienes son considerados jefes de la banda, David Alejandro Kassis y Omar Roberto Peralta.

Naranja X
DENUNCIA. A mediados del 2022, Naranja X denunció ante la Justicia haber sido víctima de numerosas defraudaciones.

Junto al resto, Gavier los acusa de los delitos de asociación ilícita, defraudación por uso de tarjeta falsa y falsificación de moneda equiparable reiterada. Al realizar los allanamientos, y con los datos de la investigación, se constató que falsificaban las tarjetas utilizando el número de DNI de personas, algunas relevantes como el intendente de la ciudad de Córdoba, Daniel Passerini; el exministro de Educación de la Nación, Jaime Percyk, y la rectora de la Siglo 21, María Belén Mendé, entre otros.

El perjuicio total fue calculado en unos $ 40 millones, equivalente a US$ 200.000 (en el momento de la estafa).

Lo llamativo en este caso es el aceitado funcionamiento que alcanzaron los eslabones de la cadena, integrada entre otros por tres empleados infieles de la empresa crediticia y un cartero.

Según el fiscal Gavier, David Alejandro Kassis y Omar Roberto Peralta asumieron el rol de jefes y organizadores. En tanto, Juan Pablo Ripoll ocupó un rol de coorganizador junto a Kassis. Miqueas Facundo Martínez Funes y Dante Eduardo Escobar, empleados de Naranja X, se encargaron de facilitar la solicitud de cuentas y activación de tarjetas de crédito apócrifas, porque habían sido solicitadas con documentos de identidad falsos o de dudosa procedencia. En algunos casos ellos mismos las activaron.

Idénticas funciones desplegó María Laura Luque, también dependiente de la empresa. Se llegó a la conclusión de que vulneró las normas de seguridad de la firma, por pedido de Martínez Funes, y proporcionó sus claves y usuario de sistema GEN para activar tarjetas de crédito falsas.

En tanto, Carlos Roberto Villegas se encargaba de reclutar a personas para que recibieran los plásticos solicitados y Miguel Ángel Molina se ocupó de proporcionar direcciones de locales emplazados en la galería donde trabajaba, para que las tarjetas requeridas fraudulentamente fueran enviadas a estos domicilios, además de recibir los plásticos y dispositivos de cobro en su lugar de trabajo.

Paola Elizabeth Cabral ejecutaba idénticas tareas recibiendo las tarjetas de crédito la identificación y posterior distribución de los mismos. Un paso previo a las solicitudes falsas era la confección de la documentación con la cual se formalizaban los trámites ante Naranja.

Esa tarea era realizada, según la investigación, por Kassis, Noelia Mercedes Bulacio, Oscar Arnaldo Cuello (alias ‘Cacho’), Sandra Noemí Roldán y su hijo Lautaro Ezequiel Rodríguez Roldán.

Se constató que fabricaron recibos de sueldo, constancias de extravío o tramitación de DNI y carnets de conducir. Algunos de los 26 acusados también cedieron su imagen para que figuraran en los DNI apócrifos.

La elección de los presuntos titulares de los plásticos – quienes desconocían que existían solicitudes y tarjetas a su nombre– se realizaba con un trabajo previo que consistía en recabar información crediticia y seleccionar a terceros con cierta solvencia.

Luego de que los plásticos eran activados, los líderes de la organización –Ripoll, Kassis y Peralta– definían la manera en la que iban a ser utilizados y la forma en la que se distribuirían las ganancias ilegítimamente obtenidas mediante las estafas. La cuenta bancaria estaba a nombre de Romina Paola Luque.

Daniel Passerini
Daniel Passerini había detectado que figuraba en una lista de morosos y llevó el caso a Cibercrimen

LAS "COMPRAS" DE PASSERINI

Según determinó la investigación penal preliminar, el imputado Marcelo Peralta utilizó fraudulentamente una tarjeta de crédito apócrifa, sabiendo que era falsa, a nombre de Daniel Passerini, expedida por la firma Tarjeta Naranja SA. En el momento en que se detectó el fraude era viceintendente de la ciudad de Córdoba.

No se pudo precisar cuándo y quién la confeccionó y habilitó. Sí fue posible determinar que se simuló una compra por $ 22.000 en el local comercial TodoCelulares, de su propiedad.

Otro imputado, Sergio Aram Derhagopián, también realizó dos operaciones por $22.462 y por $5.611 en su negocio Cyamovil. En cada uno de los pagos Tarjeta Naranja SA resultó damnificada.

Passerini fue personalmente a la Justicia porque le aparecieron deudas de gastos no realizados