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CóRDOBA
Estudio de la UNC

Advierten sobre graves consecuencias por el consumo temprano de alcohol

Ingestas traumáticas y mayor uso de marihuana, entre los principales efectos, según destacan científicos de la UNC. El rol de los padres resulta fundamental en la prevención.

Alcohol estudio jovenes
HABITOS. Los jóvenes que consumieron alcohol de manera más temprana tuvieron una relación diferente con el tabaco y la marihuana respecto a quienes lo hicieron a edades más avanzadas. Esta es una realidad cada vez más enfatizada por los especialistas. | Cedoc Perfil

Un estudio realizado por científicos del Conicet y de la Universidad Nacional de Córdoba analizó el impacto que genera el consumo temprano de alcohol en jóvenes y la incidencia que tiene en su vida adulta. La investigación se basó en consultas a 4.500 estudiantes en su etapa de ingresantes a la UNC y a la UTN y los resultados fueron contundentes: aquellos que comenzaron a tomar de manera temprana tuvieron un mayor porcentaje de episodios traumáticos con alcohol, consumen de manera más frecuente y tuvieron mayor contacto con la marihuana. 
El doctor Ricardo Pautassi, investigador del Conicet y profesor de la Facultad de Psicología de la UNC, fue uno de los especialistas que llevó adelante el estudio. El profesional explicó a PERFIL CORDOBA algunas conclusiones de la investigación y remarcó el hecho de que los jóvenes que reportaron haber tomado alcohol desde los 14 años con el paso de los años manifestaron un alto porcentaje del denominado consumo problemático, el cual genera episodios de borracheras, accidentes de tránsito y más probabilidades de tener sexo no deseado.

En números. Los jóvenes que consumieron alcohol temprano tuvieron una relación diferente no solo con el alcohol sino también con el tabaco y la marihuana, frente a aquellos que tuvieron su primer contacto más tarde. Casi el 90 por ciento de los jóvenes con consumo temprano registraron borracheras a lo largo de su vida, frente al 67 por ciento de los que demoraron su primer contacto. El 69,5 por ciento de los “tempraneros” probó tabaco a lo largo de su vida contra el 47,5; y el 55,8 por ciento de los jóvenes que tuvo su primer contacto rápido con el alcohol probó marihuana, frente al 30,6 de los que demoraron su primer consumo.

Políticas públicas y hogar. Para Pautassi las políticas públicas resultan claves para aletargar el primer contacto de los adolescentes con el alcohol. “Son válidos los intentos sanitarios de retrasar la edad del consumo. No es menor el hecho de que tratemos de que los niños consuman tardíamente alcohol”, explicó y agregó: “A nivel personal hay posturas cínicas en la que se piensa ‘total todos toman’ o ‘todos lo hacen y a mi vecino o a mi primo no le hizo mal’. Son posturas erróneas que uno las observa al tener una mirada desde arriba. Al contar con una muestra de 4.000 mil personas se puede ver claramente que aquellos que demoraron su contacto con el alcohol tienen menos problemas. No es inocuo tratar de bajar las edades del consumo de edad porque se evitan graves consecuencias como accidentes de tránsito, relaciones sexuales no deseadas, entre otras”, graficó. 

Para Pautassi, el rol de los padres es fundamental en los hábitos de consumo de alcohol de los jóvenes y llamó a que en la familia se comente y se cuestione este tipo de conductas aunque sientan que son esfuerzos infructuosos. “Los padres a veces sienten que lo que hacen no tiene efecto y que se les van de las manos la cosas. El estudio indica también que la conducta de los padres influye muchísimo. Si los padres no consumen o si tienen una postura contra el alcohol, aunque el joven parece que no los escuchó, en los resultados se ve reflejado menores episodios traumáticos”, destacó el especialista. “Las primeras experiencias de consumo de los chicos se dan en contextos validados socialmente, como por ejemplo ‘mi papá me dio’, más que como travesura. Por eso creemos tan importante el rol de la familia en este tema”, completó. 


El caso Uruguay

La Secretaria de Adicciones de la Provincia realizó la semana pasada una jornada denominada: Alcohol en jóvenes ¿buenas intenciones o buenas prácticas?”. Uno de los oradores principales fue el doctor Pablo Federico Fielitz Gentili, renombrado especialista uruguayo en adicciones, quien de paso por Córdoba dialogó con este medio y describió la situación del vecino país, la cual guarda algunas características comunes con Córdoba. “Hay muchos y abundantes estudios neurobiológicos que explican que el adolescente que toma alcohol, mayor problema en la vida adulta tendrá en cuanto al consumo de alcohol. Como política de salud pública es importante intentar que el primer contacto sea lo más tarde posible y lo que está pasando es al revés”, detalló Fielitz Gentilli. “Es difícil controlar la venta de bebidas. Se puede controlar lo que tiene que ver con la publicidad. La industria muestra al alcohol como un instrumento que ayuda a sociabilizar, que acompaña a la fiesta o que a través de la bebida se conquista a gente desde el punto de vista sexual”, reflexionó. El especialista valoró además el acceso a fármacos que ayuden a combatir la dependencia y destacó una política sanitaria del gobierno provincial. “Los cordobeses tienen la suerte de que van a disponer de medicamentos contra la dependencia. Hay tres fármacos que tienen eficacia demostrada en el tratamiento de una persona a mantener sobrio, que es en la etapa de mantenimiento, después de la etapa de limpieza. En Córdoba van a disponer de dos de ellos. En Uruguay no contamos con estos fármacos en la asistencia pública que son la Naltrexona y el Disulfiram”, resaltó.