“Alguna vez tendremos que empezar a pensar en el éxito de la salud”

“El calendario futbolístico no es beneficioso para el principal actor de un Mundial, que es el jugador”, asegura Julio Ferreyra, referente de la medicina deportiva en nuestra provincia y en el país.

“No es positivo que todavía se estén jugando partidos de campeonatos a tan poco tiempo del inicio de la Copa”, señala en alusión a las numerosas bajas por lesiones que se registraron en las últimas semanas en los diferentes seleccionados que competirán en Qatar.

“Que este Mundial se haya hecho a fin de año en Medio Oriente debe tener sus razones económicas y políticas, pero eso ya está y no hay marcha atrás. No lo planteo como una crítica ni mucho menos, pero desde mi punto de vista considero que lo ideal hubiese sido que los futbolistas llegaran al evento con tres o cuatro semanas de descanso”, puntualiza el facultativo.

La de Ferreyra es una palabra más que autorizada: en 45 años de profesión, acredita experiencias en el mundo del fútbol trabajando para los clubes Racing de Nueva Italia, Belgrano y Talleres.

En la actualidad es Jefe de Departamento del Hospital Córdoba y miembro del Comité Superior de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNC. En la Casa de Altos Estudios también es profesor titular de la Cátedra de Medicina II y miembro del Comité Académico de la carrera de posgrado de Medicina del Deporte.

“El jugador trata de manejar el esfuerzo, por el temor a lesionarse, y eso muchas veces termina siendo peor”.

“Que a esta altura del año se sigan disputando los torneos, no es lo más conveniente. Allí los futbolistas se están jugando un ascenso, un descenso, una clasificación, un título o una venta, y eso lógicamente influye. También está el temor a lesionarse; el jugador trata de manejar el esfuerzo y eso muchas veces termina influyendo para peor, más allá de que siempre existen lo fortuito y lo accidental”, precisa el galeno.

“No es lo ideal llegar a un Mundial tan sobre la hora. El futbolista es un ser humano, no un autómata, y necesita un equilibrio en lo biológico, lo físico, lo psíquico y lo social. Tras un año de entrenamientos, concentraciones, viajes y partidos, lo óptimo sería disponer al menos de una semana para estar con la familia, y luego iniciar un trabajo de adaptación y preparación específico para el Mundial, más allá de que en ese tiempo de descanso el deportista no pierde las valencias físicas adquiridas”, detalla.

 

SIN MUNDIAL. Giovani Lo Celso quedó al margen de la Copa del Mundo debido a una lesión. Una baja sensible para el seleccionado argentino. /// FOTO: CEDOC PERFIL

 

Tiempos modernos

“Mucho es malo y poco también es malo”, apunta Ferreyra cuando surge la comparación de los tiempos actuales con los respectivos procesos que condujeron César Menotti y Carlos Bilardo, y que terminaron con la obtención de la Copa de la FIFA en 1978 y 1986: cincuenta días en una quinta de José C. Paz en Argentina y veintisiete jornadas en el complejo del Club América en México.

“Llegar a un Mundial con siete u ocho días de anticipación no es lo adecuado, encima en un país donde las temperaturas suelen ser muy altas y con algunos partidos amistosos programados en el medio. Pero no sólo le va a pasar a Argentina; todos los seleccionados estarán en las mismas condiciones”, puntualiza el médico.

“El futbolista es un ser humano, no un autómata, y necesita un equilibrio biopsicosocial”.

-¿Ese escaso tiempo de descanso entre las competencias de los clubes y la disputa del Mundial influirá en la calidad del espectáculo?

-No sé si en la cancha se va a notar. Si bien un mayor tiempo de programación siempre representa una ventaja, hoy existen un montón de herramientas para compensar rápidamente cualquier situación de desequilibrio que se pueda presentar. Conozco a varios integrantes del cuerpo médico del seleccionado argentino, son todos profesionales de primerísimo nivel, y sé que están haciendo un gran trabajo en cuanto a entrenamiento, nutrición, psicología y medicina. Está todo muy aceitado. No se ha improvisado a la hora de preparar al equipo para este torneo. Además, los jugadores son superprofesionales y lo van a saber manejar.

 

PAULO DYBALA. El cordobés estuvo en duda hasta último momento. Una lesión muscular lo sacó de las canchas en las últimas semanas. /// FOTO. CEDOC PERFIL  

 

-¿Qué papel juega la exposición pública en la preparación de un deportista para un evento de la magnitud de un Mundial?

-Le agrega un estrés adicional, que puede llegar a influir tanto en la etapa previa, puntualmente en lo que hablábamos respecto al tema de las lesiones, como en la competencia propiamente dicha. El futbolista siente la responsabilidad de rendir ante su público, su dirigente, su club de origen, su selección, su entrenador, su grupo de compañeros, y eso le agrega un enorme peso extra. Por eso también está bueno que los tiempos sean más tranquilos, no tan acelerados. Hay una tendencia generalizada de ver al futbolista como una computadora, como una máquina, y hay que tener en cuenta que no todo pasa por el éxito deportivo y por el éxito económico. Alguna vez tendríamos que reconfigurar esa lógica y empezar a pensar también en el éxito de la salud. De eso no se habla, y hay que contemplarlo.

 

 

       FUERA DE LA COPA

• Estos son los principales futbolistas que se perderán el Mundial de Qatar a causa de lesiones:
• Timo Werner, Marco Reus y Florian Wirtz (Alemania); Giovani Lo Celso y Juan Musso (Argentina); Philippe Coutinho, Matheus Cunha, Diego Carlos, Arthur Melo y Gabriel Barbosa (Brasil).
• Maxime Crépeau y Scott Kennedy (Canadá); Joao Rojas (Ecuador); Sergi Roberto (España); Miles Robinson y Chris Richards (Estados Unidos); N'Golo Kanté, Paul Pogbá y Mike Maignan (Francia).
• Reece James, Ben Chilwell y Kalvin Phillips (Inglaterra); Yuta Nakayama (Japón); Tarik Tissoudali (Marruecos); Jesús Corona (México); Georginio Wijnaldum (Países Bajos); Diogo Jota y Ricardo Pereira y Pedro Neto (Portugal); Mauro Arambarri (Uruguay).