Jueves 11 de junio, 15,30 horas. Las calles del microcentro de Córdoba muestran una realidad dual. Calles con mucho movimiento y circulación de personas que contrastan con locales comerciales cerrados, desocupados o casi sin clientes. La nula circulación en galerías comerciales también es frecuente. Esas son las postales que se ven por estos días, cuando se están por cumplir tres meses de aislamiento social preventivo y obligatorio.
“La realidad es que el consumo se desplomó, no se consume nada. Entonces se resiente la ocupación. No hicimos un relevamiento ahora de la vacancia, no tenemos el dato preciso de la cantidad de locales vacíos. E incluso podemos pensar que muchos locales que vemos vacíos es porque se están reorganizando, muchos comerciantes están esperando que mejore la actividad. Lo que sí tenemos determinado es un incremento mes a mes, de los pedidos de rescisión de los contratos de alquiler de locales comerciales. Lo vemos en abril, mayo y ahora, con una suba del 10% de esos pedidos en relación a los meses previos. En muchos casos esos pedidos se rescisión se negocia y se ha llegado a buen puerto, en otro no. Por eso es normal caminar por las peatonales, por accesos como 9 de Julio y Deán Funes y ver negocios cerrados”, comenta Agustín Tea Funes, presidente de la Cámara de Corredores Inmobiliarios de Córdoba.
El ejecutivo señala que para intentar contener esos pedidos se sigue apelando a la estrategia de consensuar una salida o algún tipo de bonificación del locador al locatario. “El criterio es el del ´esfuerzo compartido´, la realidad es que se negocia mucho en función de impacto de cada comercio. No es lo mismo el impacto para una farmacia o un súper, que han trabajado que para una boutique o un gimnasio. Depende mucho de eso, pero en muchos casos se hacen descuentos del 20%, 30% sobre el total del alquiler. El repunte lo esperamos para cuando se calme un poco todo y haya estabilidad, esperamos que en dos o tres meses. La ley de alquileres también generó ruido y hay muchos dueños pensando qué van a hacer con sus propiedades”, destacó.
Galerías. Donde el panorama sí es muy negativo es en las galerías comerciales que se mantuvieron cerradas desde el inicio de la cuarentena y hoy tienen un flujo nulo de personas: “La situación es notablemente distinta, ahí se ve una realidad muy distinta a la de las calles abiertas. Creemos que hay galerías con el 70% de locales vacíos. Ya venían mal y la cuarentena fue un golpe de knock out. En las galerías mucha gente no pudo negociar con los dueños y esos negocios cierran”, dice Tea Funes.