La Diplomatura en Gestión de Contenidos Digitales, organizada en conjunto por PERFIL CORDOBA y la Universidad Blas Pascal, recibió este sábado al licenciado Álvaro Liuzzi, consultor e investigador en medios digitales, quien ha disertado en diversas universidades de Latinoamérica y Europa. En la previa a su exposición en la universidad, Liuzzi comentó cuáles son los principales desafíos que afrontan los medios tradicionales y las tendencias que asoman en el futuro cercano. “Después de la etapa de la irrupción de las nuevas tecnologías, principalmente con la masificación de internet, a partir del 2.000, los medios debieron ir adaptándose y se generó un abanico de desafíos que están enfrentando”, consideró.
“Estamos en un momento en el que uno de los mayores dilemas de los medios digitales, hermanos menores de los medios impresos, es la generación de negocios. Los medios impresos son los que generan el dinero, estamos en una etapa de exploración donde se están afianzando nuevos modelos de negocios. A principios de siglo pensábamos que la gente no pagaría por el contenido con la aparición de internet, pero se ha demostrado que cuando la plataforma funciona bien, la gente está dispuesta a pagar”, destacó Liuzzi.
“Primero fueron experiencias aisladas, pero hay medios que han comenzado a demostrar que se podía convencer y trabajar con las audiencias y los usuarios que piden ese periodismo diferencial, con contenido, y valor agregado. Hay que convencer a ese usuario que ese contenido es exclusivo y no lo vas a encontrar en otro lado. Se empezó a cobrar por contenido, y la gente lo está pagando, pero todo eso lleva un proceso. En este momento una importante cantidad de medios han implementado un muro de pago total o ‘poroso’, como se le llama al hecho de ver cierta cantidad de notas por mes y luego se corta la visualización”, amplió el consultor.
—¿De qué manera los medios tradicionales deben afrontar estos nuevos desafíos?
—Los medios para sobrevivir deben escuchar a su audiencia, eso es clave y es algo que quizás el periodismo ha perdido de vista. Si alguien va a pagar por ese contenido es la audiencia. Nunca antes los medios tuvieron las herramientas para tener certeza de algunos detalles como cuánto tiempo alguien leyó una nota, desde que dispositivo, desde que país y eso es muy importante. —En este marco de incorporación de nuevas tecnologías. -
- ¿Cuál es el futuro del diario en papel?
—Siempre que surge un nuevo medio, muchos apocalípticos dan por sentada la muerte de los medios predecesores, pero la historia nos muestra que se van complementando unos y otros. Hoy hay diarios impresos que son muy similares a su página web y es por esa convivencia entre medios gráficos tradicionales y formatos digitales. El papel va a tener un rol más de análisis y ahí se incorporan estas diferentes visiones, con algo más parecido a u na revista semanal, quincenal o mensual y que aporte más profundidad, profundidad que en esa vorágine diaria no tomamos. Por el otro lado tenemos al video que es una de las tendencias que más ha crecido y que seguirá creciendo. Se calcula que el 80 porciento de los datos que consumamos sean videos.
Hay documentales y programas periodísticos que están disponibles en Netflix y eso es una buena noticia para el periodismo que deberá saber adaptar esa cantidad de historias que trabajamos en los medios correctamente a cada plataforma. El video es un muy buen formato para explicar, para informar y para desarrollar que de una manera no visual sería más difícil. Las generaciones más jóvenes consumen más este tipo de contenidos, de una manera más periódica, que aquéllas más grandes que están acostumbradas a informarse de otra manera. Son distintas formas de leer, lo importante es cómo trabajamos el formato para explicar lo que queremos contar.
