Continúan acumulándose expedientes en la investigación penal que tiene como objetivo determinar responsabilidades en las maniobras desplegadas por directivos de fideicomisos, que comercializaron emprendimientos detrás del cartel de Euromayor. Una de las últimas decisiones de la fiscal de Delitos Complejos Valeria Rissi fue ampliar la imputación por estafas contra el presidente de la firma, Laerte Muzi, y el abogado Mauricio Nicoletti, vicepresidente y apoderado de South American Trust SA (Satsa). Hace 10 días la funcionaria convocó a indagatoria a ambos para notificarlos de los nuevos hechos y tomarles declaración.
El defensor de Nicoletti, Sebastián Lascano, confirmó que el trámite se llevó a cabo el viernes 2 de agosto. “Mi cliente negó los hechos y se abstuvo de declarar”, indicó y subrayó que es la misma posición que viene sosteniendo desde que fue involucrado en la causa.
Ventanas voladoras. Hasta aquí venían tomando estado público denuncias y reclamos en sede penal y civil de inversores de bienes inmuebles a los que no les entregaron las unidades que habían adquirido. Este caso, en cambio, es el reclamo de uno de los proveedores que tuvo Euromayor. Se trata de la empresa de aberturas DVR, constituida en querellante en el expediente penal.
En 2016, la desarrollista encargó a la firma las puertas y ventanas para las torres de Antigua Cervecería (ACC). Según indicó a este medio Hernán Gavier, abogado de la empresa, “fueron entregadas y colocadas”. Por esa compra Euromayor emitió cheques por unos $6 millones pero no pudieron ser cobrados.
“Al día de la fecha la suma ascendería a $10 millones”, subrayó el letrado.
DVR fue proveedor para Antigua Cervecería y también para el barrio cerrado Vistas del Parque. Sin embargo, la cuestión no queda ahí. Según sostiene el mismo Gavier “después de haber sido colocadas, esta gente se hizo pasar por directivos de DVR y mediante engaño ordenó a un grupo de obreros que las sacaran de la torre de Antigua Cervecería, las cargaran y se las llevaran: ahora nadie sabe dónde están”.
Esta particular maniobra también es motivo de investigación porque se desconoce el destino que tuvieron los productos entregados.
La causa. Hay que recordar que no solo hay imputaciones por estafas en este voluminoso expediente: también las hay por asociación ilícita. La fiscal Rissi, en oportunidad de dictar las prisiones preventivas, sostuvo que Laerte Muzzi y Jorge Monferini -presidente y vicepresidente de Euromayo rhabrían sido los cerebros del entramado societario con el cual se consumaron las estafas. Por eso les cabe la imputación como organizadores de la asociación ilícita.
Ese tejido societario estuvo compuesto para cada emprendimiento de un fideicomiso de carácter inmobiliario o financiero y una empresa. En la mayoría de los casos fue Satsa, aunque también participaron Euromayor y Trust & Development (T&D).
Los nombres de los 10 imputados se suceden en diferentes roles de las sociedades y fideicomisos y a su vez son sociedades las fiduciarias o fiduciantes de algunas de esos contratos. Además de Muzi y Monferini la lista se integra también por Mariano Fontán, Jorge Airaudo y Oscar Cerutti, quienes permanecen detenidos en Bouwer; Luciano Monferini, Mauricio Nicoletti, Agustín Muguerza, Marcelo Pretini y Claudia Funes.
En forma paralela, el juez de Control Milton Peralta analiza la situación procesal de los cinco detenidos porque los defensores apelaron las prisiones preventivas que dictó tiempo atrás la fiscal.
